Cuando Pedro Zerolo murió, víctima de un cáncer de páncreas, el 9 de junio de 2015, llevaba casado casi una década con Jesús Santos gracias a la ley que empezó a permitir el matrimonio igualitario en España desde el verano de 2005. Hoy, siete años después, la Fundación que lleva su nombre ha celebrado un acto en recuerdo del político y defensor de los derechos de la comunidad gay con una ofrenda floral en la plaza que también se bautizó con su nombre en el madrileño barrio de Chueca, y sus responsables han recordado hasta qué punto han cambiado los derechos de los homosexuales en nuestro país desde que, a comienzos de este siglo, gente como Zerolo –un icono histórico- se empeñó en luchar para que así fuera.
Pedro Javier González Zerolo, que era como se llamaba en realidad, nació en Caracas (Venezuela) en 1960, aunque su familia era natural de Tenerife. Su padre, que había de ser el primer alcalde democrático de San Cristóbal de La Laguna, se encontraba allí exiliado y ejercía como profesor. Zerolo, que ya pasó su última infancia y adolescencia en Tenerife, estudió más tarde Derecho en la Universidad de La Laguna. Licenciado, marchó a Madrid para ampliar estudios de análisis del derecho comparado y colaborar con el sacerdote católico Enrique de Castro en un proyecto de ayuda a vecinos del barrio madrileño de Entrevías. Ejerció como abogado desde 1992 y, un año después, fue elegido presidente del Colectivo Gay de Madrid (Cogam, que hoy se conoce como Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales, FELGTB).
Desde 2003, fue concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid después de haberse presentado sexto en la lista de Trinidad Jiménez. Fue Zerolo uno de los principales promotores, desde el PSOE, de la defensa de los derechos LGTB tanto en el Congreso como en el Senado, y denunció cada vez que tuvo oportunidad la discriminación de la comunidad homosexual en España.
Desde el 36º Congreso del PSOE, celebrado en julio de 2004, fue miembro de la Ejecutiva Federal del PSOE, como responsable de la Secretaría de Movimientos Sociales y Relaciones con las ONG, y se presentó de nuevo a todas las elecciones municipales hasta el año 2011. El 24 de mayo de 2015, después de haber anunciado que padecía un tumor cancerígeno, resultó elegido diputado de la Asamblea de Madrid, pero no llegó a tomar posesión del escaño porque murió 16 días después, justamente el día en que se constituía la Asamblea madrileña.
Desde la Fundación Pedro Zerolo, han reivindicado esta mañana “la figura de Pedro Zerolo como un hombre excepcional”, además de un activista por los derechos civiles, “un servidor público, político de envergadura, socialista, feminista y un compañero ejemplar”.
Por otro lado, defienden que la mejor actuación para rendir homenaje al político es “es seguir trabajando” por “extender su activismo igualitario”, para lo que animan a la ciudadanía a colaborar con su Fundación y a “llevar a todos los rincones su activismo igualitario, solidario y afectivo”, recordando una de las frases con las que se recuerda a Pedro Zerolo, que reza que “juntos somos más fuertes”.