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Actualizado: 12 jun 2019 / 16:11 h.
  • Danny Romero y Lola Índigo. / Ron Barceló
    Danny Romero y Lola Índigo. / Ron Barceló

Resumir 48 horas de vivencias, experiencias, sentimientos y emociones no es tarea fácil. Más difícil es aún intentar hacer llegar una milésima parte de lo que se vivió estos días en Islantilla gracias al Barceló Desalia. Vamos a intentarlo.

Cuando uno dice que se va de festival la respuesta que obtiene es «ten cuidadito». En este caso, Barceló Desalia es un festival al que toda madre dejaría acudir a su hijo. Y lo es porque el ambiente es inmejorable y porque hay un equipo humano que está atento a cualquier detalle, ¿verdad Marta y Esther?

Para conseguir acudir a Barceló Desalia hay que seguir una serie de pasos y juegos que se anuncian, meses antes del evento, en las redes sociales del grupo. Mil personas serán las afortunadas que conseguirán la preciada pulsera para vivir la experiencia.

Este año, las playas de Islantilla, en Huelva, han sido testigo de la que se forma. El Puerto Antilla Gran Hotel acogió a las más de mil personas que, el sábado, último día de evento, sufrirían de ‘depresalia’. Pero eso vendrá al final.

Barceló Desalia: el festival al que toda madre dejaría ir a su hijo

Lo primero es el desembarco. Abrir la habitación del hotel por primera vez es igual que acudir al salón un 6 de enero. Regalos, más regalos y todo tipo de comodidades para que la experiencia sea inmejorable.

Durante el día, el resort acoge a la multitud que se entretienen entre cócteles, actividades en la piscina y en la playa. Puedes coincidir tomando el sol con un chaval de Madrid al que no conoces de nada o con un youtuber, con un influencer, o con Alejo Sauras y Maxi Iglesias, entre otros.

Por la noche, el complejo se transforma. La sala donde en verano se congrega la gente al ritmo del Aserejé cambia por un escenario al estilo de las mejores discotecas de España. Allí, Danny Romero, Sergio Contreras o Brian Vandel, entre otros muchos, pusieron la banda sonora de este evento.

Pero todo no transcurre en el hotel. El jueves, la fiesta se trasladó a las playas de La Antilla. Allí, la organización había montado una fiesta de blanco con un gran escenario donde actuarían Bad Gyal, Lola índigo o Luc Loren, que dieron un recital a la altura del evento.

Barceló Desalia: el festival al que toda madre dejaría ir a su hijo

Los conciertos en la playa finalizaron a las 12 de la noche para no molestar a ningún vecino del entorno. Una vez acabados, zafarrancho de desmontaje y de limpieza para dejar la playa tal y como se la encontraron, pues una de las máximas del festival es «devolverle a la zona lo que la zona te da».

Autobús y vuelta al hotel para seguir la fiesta. En el escenario del complejo, un Dj ameniza la madrugada, una noche que transcurre, al igual que las demás, sin ningún problema. Bajo la premisa del consumo responsable y de pasarlo bien, los mil jóvenes se comportan de manera ejemplar.

Barceló Desalia: el festival al que toda madre dejaría ir a su hijo

El viernes, último día, las voces y las caras de los asistentes rebelaban que estaban ya ante el último esfuerzo. Hay que echar el resto que quedan pocas horas para volverse a casa y nunca se sabe si se volverá a disfrutar de Barceló Desalia.

La organización tenía reservada a unos cuantos una gran sorpresa: concierto de Carolina Durante viendo el atardecer. Para ello, dos autobuses trasladaron a los agraciados a una terraza de la vecina localidad de El Portil que estaba perfectamente decorada para la ocasión.

Un camino de velas eran las guías para llegar hasta la zona donde se había improvisado el escenario. Antes, dos personas te regalaban unas gafas de sol para no perder detalle del atardecer. Una vez llegado al final de las velas esperaba el paraíso.

Barceló Desalia: el festival al que toda madre dejaría ir a su hijo

Un cóctel especial presentado por Hilario Fombuena hecho con puré de coco como ingrediente estrella, los mejores éxitos del Dj y productor noruego Kygo y la inmensidad del Atlántico fueron los anfitriones de esta velada que tenía como plato fuerte al grupo Carolina Durante, que tocó todos sus grandes éxitos, incluido ‘Cayetano’.

Barceló Desalia: el festival al que toda madre dejaría ir a su hijo

A la vuelta esperaba la última noche. Sergio Contreras y Micky Rodríguez fueron los encargados de poner la banda sonora de la despedida. Mención especial a los primeros minutos del ser en el que Sergio Contreras hizo un repaso de sus antiguos éxitos como, Llena de luz y de sal, Ojitos Negros o Amor, canciones que una generación de jóvenes han tarareado o se las pasaron por Bluetooth a los móviles.

Barceló Desalia: el festival al que toda madre dejaría ir a su hijo

La fiesta terminó. Barceló Desalia finalizó y había que recoger y subirse al autobús para regresar a las ciudades de origen. Volver a la normalidad. Sentir lo que es la ‘depresalia’ y contar los días hasta una nueva edición.

Componente solidario

Durante los primeros días del festival, algunos de los asistentes tuvieron la oportunidad de aportar su granito de arena a la Fundación Centro de Estudios Marinos de Islantilla. En concreto, los invitados colaboraron con el proyecto “El Censo del camaleón”, recorriendo parte de la zona en la que habitan estos animales.

Con motivo del duodécimo aniversario de Desalia, la marca ha querido conocer de cerca la labor de esta Fundación y ayudar a que algunos de sus proyectos continúen favoreciendo el bienestar de la flora y fauna de la Mancomunidad de Islantilla. Por ejemplo, los fondos recaudados a través de la venta de las zapatillas Morrison by Maxi Iglesias servirán, por un lado, para sensibilizar a la población a través de nuevos materiales informativos.

También, se ha realizado un taller a cargo de Ecovidrio en colaboración con la marca para concienciar y promover la importancia del reciclaje en las nuevas generaciones como hábitos responsables cotidianos para la conservación del planeta.