Tener un gato es un ejercicio de responsabilidad -no un juguete- e igual que te va a dar mucho -sobre todo cariño y compañía- también va a exigir de grandes dosis de paciencia y empatía por tu parte amén del mismo cariño que te dará.
Lo primero que debes tener en cuenta es que los gatos son felinos, siempre están alerta y se asustan con mucha facilidad, así que todo lo que son sonidos fuertes o gritos lo intranquilizará. Les gusta tenerlo todo controlado y la llegada de nuevos muebles a casa o personas de visita le crean inquietud, se consciente de ello y procura que no se altere mucho ese entorno que tiene para él.
El gato siempre busca su sitio, allá donde está cómodo, donde es feliz, la tranquilidad como premisa. Un sitio con sol, que sea cómodo y silencioso es ideal para ellos.
Los gatos se estresan mucho y ese estrés es malo, los pone nerviosos, debes ayudarlo a socializar, que se adapten al entorno. Esto hará que sea más sociable y no se asuste tanto ante ruidos o visitas.
Siempre es mejor tener dos gatos que uno, el juego, la distracción, la compañía, es muy bueno para ellos pero también, si no se introducen a la vez, si se tienen que adaptar a la nueva compañía peluda, puede ser algo traumático para ellos. Hay productos que tienen feromonas y que ayudan a ese tránsito y a la convivencia, hace que todo sea más fácil hasta que se han adaptado.
Son animales muy territoriales por lo que el espacio que controlan es suyo, recuerda algo: «eres el humano que vive con ellos» pero no su dueño, ellos son compañeros en tu casa, familia y como tal debes comportarte. Trátalos bien, entiende su forma de ser, empatiza con ellos y serás parte de su manada.
Busca siempre un alimento conforme a la edad de tu gato y si es para esterilizados o no (en función de eso hay diferentes tipos de alimentos), no debe tener -o se debe evitar- los pienso con sucedáneos de carne, consulta si tienes dudas. El gato necesita proteínas y el alimento idóneo es que cumpla con los requisitos para su edad. Ten en cuenta que son intolerantes a la lactosa por lo que debes evitar los alimentos que la contengan.
El gato el 100% carnívoro y es vital que coma sano y bien. Además debes llevarlo a sus revisiones en el veterinario y tener sus vacunas puestas. Un gato sano es un gato feliz.
Pon rascadores en casa para que pueda desestresarse y no arañe los muebles, el rascador sirve para afilar las uñas y hasta para ayudar en la muda de las mismas, de lo contrario el objetivo natural del felino serán los cojines o el sofá, incluso la alfombra, que son sus rascadores preferidos.
Si le cortas las uñas regularmente hazlo con cuidado, cada tres o cuatro semanas y dejando el corte lejos de la raíz encarnada de la uña.
Su arenero debe estar siempre limpio pues a nadie le gusta hacer sus necesidades en un retrete sucio -¿O a usted le gusta?-. Debe usar arena aglutinante e, incluso, usar desodorante para su inodoro que le dará buen olor. Se sentirá cómodo y feliz.
Como consejos generales
1. Revisión médica cada 6 meses para descartar enfermedades silenciosas.
2. Vacunas anualmente.
3. Es importante que no salga de casa, un gato no debe salir de su espacio.
4. Cuidar su alimentación de acuerdo con sus necesidades de nutrición dadas por la edad, su condición de salud, tipo de pelaje, etc.
5. Estar atentos ante cualquier cambio de comportamiento: micción fuera de su lugar (ya esterilizado), si deja de comer, si no socializa como siempre, si no se acicala. Si esto pasa hay que llamar al veterinario.
6. Los gatos no necesitan que los bañes, ellos se acicalan diario y así se mantienen limpios y sanos.
Y recuerda, de nuevo: Gato sano, gato feliz.