Mañana 28 de enero de 2017, con el canto del gallo será el comienzo del Año Nuevo según el calendario lunar, y entraremos en el Año del Gallo de Fuego. El gallo es el décimo de los doce animales en el zodiaco chino.
Cada año es una fecha diferente, aproximadamente entre la segunda quincena de enero y la primera de febrero. El inicio del año nuevo chino no siempre es la primera luna. Se tiene en cuenta el equinocio de invierno y el de primavera, y en ese punto equidistante entre ambos, la luna nueva más cercana se considera el inicio del año lunar. Aunque se suele explicar de forma más sencilla como la primera luna nueva. Se inician así las fiestas para celebrar la llegada de la lluvia y la época para comenzar a sembrar.
La población china en nuestra provincia es una de las que no sólo se mantiene, sino que aumenta en número. Son ya 5.302 chinos en la provincia de Sevilla, de los cuales un porcentaje elevado, el 60% están ubicados en la capital, son 3.624 por lo tanto. Son la segunda nacionalidad más numerosa, los primeros son los marroquíes.
Conocer un poco de la cultura de quienes pueden ser nuestros vecinos está bien, sobre todo es interesante saber las costumbres tan diferentes que tienen. Es oriente y occidente, aunque a día de hoy las influencias entre ambos mundos han dejado también su huella en las tradiciones, los chinos siguen siendo muy celosos con sus referentes culturales.
En la reconocida escuela de chino Tiantan que tiene diferentes sedes en Sevilla y provincia, celebran con sus alumnos adultos y también en las clases de niños, este día especial. Pasamos un rato de la jornada con ellos y los profesores chinos para empaparnos de la fiesta.
Cada año, el signo del zodíaco se asocia a uno de los cinco elementos de la teoría elemental china: Metal, Madera, Agua, Fuego y Tierra. Este año el elemento que corresponde es el fuego, con lo cual afrontaremos el Año del Gallo del Fuego, que tiene lugar cada 60 años. El Gallo está considerado como el símbolo de brillo, lo que significa el despertar para un día brillante.
Antes de entrar a un nuevo año, los chinos siempre limpian sus casas, pagan sus deudas, compran ropa nueva, pintan sus puertas e incluso se hacen nuevos cortes de pelo para tener un buen comienzo del año.
Son diez días de celebraciones y los preparativos se inician un mes antes. Es muy importante la comida, los elementos decorativos con significado y la ropa que se usa. En la antigüedad era muy importante vestirse de rojo, a día de hoy esta costumbre casi se ha perdido, pero el color rojo sigue en las decoraciones. Es el color de mayor vibración energética por lo que atrae buenos augurios y cambia la energía de los lugares y personas. Las puertas y ventanas se decoran con letreros en papel rojo con los caracteres chinos de felicidad y prosperidad. Uno de estos símbolos es el fú, el cual se coloca al revés en la puerta de entrada la noche de año nuevo. Así se le da la bienvenida a los espíritus de prosperidad, salud y protección.
Para agradecer las lluvias que darán buenas cosechas a partir de la primera luna llena, en las danzas festivas, la figura del dragón juega un papel principal. En China el Dragón es símbolo de sabiduría, cultura y riqueza.
Días antes de la fecha, los chinos limpian a fondo sus casas. Es importante también lavar toda la ropa y barrer la casa entera. Lo mejor es usar una escoba vieja, barrer desde el fondo hasta la puerta y luego deshacerse de ella.
El momento más importante de la celebración es la cena de año nuevo. La abundancia de los platos llama la atención, y todos deben estar sentados alrededor de la mesa, ya que esto simboliza unión familiar para los próximos 360 días.
Entre los alimentos imprescindibles ese día están los raviolis chinos, los dumplings y las empanadas chinas. La piña es indispensable.
Tener arroz en la mesa es símbolo de mejores posiciones y de prosperidad.
Una de las tradiciones más bonitas es la de los sobres rojos. Los abuelos o gente de más edad dan a los niños y jóvenes de cada familia sobres rojos con dinero, los cuales traen prosperidad, salud, amor, paz y longevidad. La tradición dice, que mientras más sobres des a los que te rodean, más oportunidad tendrás de que el universo te devuelva con creces lo repartido.
Otro momento especial a resaltar de la celebración, es la quema de papeles combinada con incienso de sándalo, con lo que los chinos buscan cerrar ciclos y atraer la positividad para el nuevo año.
Estás avisado. Si ves a tus vecinos chinos de atuendo rojo, escoba en mano, bandejas de arroz en abundancia y organizando movida entre unos cuantos, ya sabes, se preparan para la fiesta de fin de año propia. Sólo te queda aportar un buen plato de jamón y apuntarte.