Los españoles consumieron en 2021 un total de 654.614 millones de kilos de platos preparados, una opción de alimentación que sigue ganando hueco en la cesta de la compra y que creció un 1,7 % en este ejercicio.
Los datos de la Asociación de Fabricantes de Platos Preparados (Asefapre), que aglutina a los principales operadores del sector, indican que cada español consumió el pasado año en su casa una media de casi 17 kilos de platos preparados.
Se trata de una evolución especialmente positiva en el contexto de un retroceso en el consumo en el hogar que cayó un 5 %, según los datos oficiales del panel que elabora el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, actualizados de momento hasta noviembre.
El secretario general de Asefapre resalta en declaraciones a Efeagro la tendencia al alza en el consumo a pesar de que fue un ejercicio «difícil», especialmente al final, por el incremento del coste de la energía, que está provocando «la tormenta perfecta, porque se han incrementado los precios los fletes y transportes en general y de los embalajes».
Además, el cierre de la hostelería afectó mucho al sector, puesto que el canal Horeca (Hoteles, Restaurantes y Caterings) supone un tercio del volumen de su producción, apunta, por lo que la reapertura de bares y restaurantes ha dado oxígeno al sector y «ha supuesto una subida muy significativa, llegando a una producción similar a la de la prepandemia», asegura.
Para este 2022, las previsiones «eran optimistas, una vez superada la pandemia», pero las empresas de platos preparados temen las consecuencias «impredecibles» del conflicto Rusia-Ucrania que apuntan «a un nuevo aumento del coste de la energía», con «el consiguiente aumento de la inflación que repercutirá en el consumo».