Un remolino de 20 metros de altura y 4 de ancho en plena playa de Binibèquer, en Menorca, ha causado pánico entre los bañistas el pasado martes tras hacer volar sombrillas, flotadores y colchonetas. El hecho provocó que se dispersarse rápidamente la gente mientras sucedía. Pese a lo aparatoso del fenómeno no se contabilizaron heridos. Una diferencia de temperaturas ha sido la causante de este fenómeno.