Normalmente el gato que maúlla lo hace por alguna razón, puede que llegues a casa y al entrar por la muerta te reciban en el recibidor con sus colas apuntando hacia arriba, eso es señal de felicidad y de alegría. Pero también pueden maullarte, es un saludo, es la felicidad que siente de verte y su particular «hola». Si es así no dudes en acariciarlo y mostrarle tu afecto, es lo que pretende.
Puede que estés en casa y te maúlle, en ese caso pretende llamar tu atención, quiere que juegues con él/ella, que le des una «chuche» o que vayas a donde él quiere que estés. Es su forma de llamar tu atención. Puede que no tenga comida en el casillero o agua, tal vez que su arenero precise de limpieza. Los gatos son animales muy inteligentes y saben bien como hacer que le comprendas.
Otro motivo por el que maúllan es que no se encuentren bien, en ese caso te está diciendo, con su maullido lastimero: «Oye, algo va mal» y es hora que prestes atención a su forma de comportarse, apetito, como va a su arenero, todo lo que le pueda afectar. Llévalo al veterinario, el profesional siempre sabrá que es lo mejor para tu mascota y la persona más indicada para tratarla. No lo dudes.
También puede ser un sinónimo de estrés, puede que haya habido cambios en su entorno y eso ha hecho que se estrese, analiza que y procura hacer que se relaje, dale mimos y que se adapte.
La relación con un gato depende de muchos factores, son peluditos muy «eléctricos», tan pronto están durmiendo como se ponen a correr, debes aprender cómo es su comportamiento y necesidades, eso te ayudará a saber qué es lo que le sucede y como entender sus maullidos. No olvides darle lo más importante: tu AMOR.