Histórico
Contraluz de un Cristo muerto
Su infancia no tuvo antifaces ni bolas de cera. Fue una silueta del Señor Crucificado la que despertó su pasión por la Pasión vivida a la sevillana, en medio de la adolescencia.
Enlace copiado
Óscar Gómez
Actualizado: 23 feb 2015 / 10:00 h.