Histórico
El Sagrado Descendimiento se quedó en su templo
Eran las siete de la tarde y ya todo el mundo se temía lo peor. El cielo amaneció despejado por Carmona, pero poco a poco las nubes comenzaron a teñir de gris lo que se antojaba otro día esplendoroso más de la Semana Santa.
Enlace copiado
El autor es ninguno
El Correo
Actualizado: 15 sep 2009 / 02:00 h.