Histórico
Inmigrantes y obreros del ladrillo ponen rostro a la pobreza
El camino que separa la cola del paro de la asistencia social es cada vez más corto. Ayuntamientos, ONG y parroquias -que se reparten una ayuda dispersa- ven más borroso el límite entre una vida normal y el riesgo de exclusión. Ser inmigrante o haberse hipotecado con una nómina de la construcción aumentan ese riesgo.
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Laura Blanco
Actualizado: 15 sep 2009 / 18:25 h.