Histórico
La vida sigue igual
Se esperaba más, mucho más de este encierro de Jandilla que habría sido el mejor bálsamo para Borja Domecq Solís, que ayer no llegó a ocupar su burladero en la plaza de la Maestranza. No pudo tomar notas del juego de sus pupilos en espera de la operación que le devuelva la salud definitiva el jueves de farolillos, cuando el abono ya esté visto para sentencia.
Enlace copiado
El autor es ninguno
El Correo
Actualizado: 16 sep 2009 / 01:56 h.