Histórico
Y el barrio se hizo Martes al tercer día
Empezar un Martes Santo en el Cerro del Águila no tiene precio. Es un lujo que tal vez no se pueda permitir, pero si tiene la oportunidad de vivir en primera persona esa experiencia, no lo dude: participe de la fiesta que se respira en unas calles repletas de balcones engalanados para recibir, himno de Andalucía mediante, a las devociones de sus dueños.
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El Correo
Actualizado: 16 sep 2009 / 01:02 h.