El primer ministro británico, el conservador Boris Johnson, afirmó este viernes que se esforzará "a fondo" para evitar la independencia de Escocia, en un momento en que la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE) ha provocado un aumento del apoyo a la secesión.
El jefe del Ejecutivo británico, que hoy se encuentra de visita en la región, insistió en un artículo publicado en el "Daily Telegraph" en que, tras el "brexit", no habrá razones para que los escoceses quieran abandonar el Reino Unido, ya que recibirán la ayuda financiera de la administración central.
"Apoyaré a los granjeros escoceses y evitaré que (la ministra principal escocesa) Nicola Sturgeon cree una frontera internacional con Inglaterra", escribió.
El "premier" visitará una granja de la región de Aberdeenshire (noreste escocés), donde está previsto que anuncie la inversión de 51,4 millones de libras (más de 57 millones de euros) adicionales en el sector agrícola escocés durante los próximos dos años.
Esta cantidad se sumará a los 160 millones de libras (178 millones de euros) que el ministro de Economía, Sajid Javid, destinó en su "Revisión del gasto" para el ejercicio 2020-21 presentada el pasado miércoles.
El objetivo del gabinete conservador es tratar de contrarrestar el creciente deseo independentista que reflejan las últimas encuestas y que los expertos atribuyen a la caótica gestión del "brexit", que fue rechazado por el 62 % de los escoceses.
La región celebró un referéndum de independencia en 2014, en el que el 55 % optó por seguir siendo parte del Reino Unido, sin embargo, la victoria del "brexit" en el conjunto del país reabrió el debate sobre una posible vuelta a las urnas y, dicen los analistas, ha inclinado a defensores de la permanencia en la UE hacia la secesión.