La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha anunciado este jueves su decisión de declarar el brote de nuevo coronavirus en China como una emergencia sanitaria internacional, tras la muerte de más de 170 personas en el gigante asiático.
"El principal motivo de esta declaración no es lo que está pasando en China, sino lo que está pasando en otros países", ha manifestado el director general del organismo, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
"Nuestra mayor preocupación es el potencial de que el virus se expanda a países con sistemas sanitarios más débiles y que estén poco preparados para hacerle frente", ha señalado en rueda de prensa.
Así, ha recalcado que "esta declaración no es un voto de censura a China". "Por el contrario, la OMS sigue teniendo confianza en la capacidad de China de controlar el brote", ha añadido.
Tedros ha resaltado que "durante las últimas semanas se ha presenciado el surgimiento de un patógeno previamente desconocido que ha provocado un brote sin precedentes y que se ha encontrado con una respuesta sin precedentes".
De esta forma, ha aplaudido las "extraordinarias medidas" puestas en marcha por Pekín y ha apuntado que "no hay motivos para medidas que interfieran de forma innecesaria con el comercio y los viajes internacionales".
"Pedimos a todos los países que apliquen decisiones fundamentadas en pruebas y que sean consistentes. La OMS está preparada para dar consejos a cualquier país que esté considerando qué medidas tomar", ha argüido.
En este sentido, ha hecho hincapié en que el organismo "está trabajando de forma diligente con socios sanitarios nacionales e internacionales para poner este brote bajo control lo antes posible".
"Debemos apoyar a países con sistemas sanitarios más débiles", ha dicho, al tiempo que ha abogado por "acelerar el desarrollo de vacunas, tratamientos y diagnósticos y combatir la expansión de rumores y la desinformación".
Tedros ha insistido además en la necesidad de "revisar los planes de prevención, identificar las grietas y evaluar los recursos necesarios para identificar, aislar y tratar los casos, además de prevenir la transmisión".
Asimismo, ha pedido "compartir datos, conocimiento y experiencia con la OMS y el mundo". "La única forma de la que derrotaremos este brote es si todos los países trabajan juntos con un espíritu de solidaridad y cooperación. Estamos en esto juntos y sólo lo podremos parar juntos", ha zanjado.