Un total de 219 personas han dado positivo a las pruebas de COVID-19 en Italia, concentradas en cinco regiones (Lombardía, Véneto, Emilia Romaña, Piamonte y Lazio), según ha señalado este lunes el jefe del departamento de protección civil del país, Angelo Borrelli.
Hasta el momento se han hecho más de 3.000 análisis y 50.000 personas han sido confinadas en 12 municipios que se consideran los principales focos del contagio. La quinta víctima confirmada del coronavirus es un anciano de 88 años, de Caselle Lanne, en Lombardía, que presentaba un cuadro con otras enfermedades y falleció esta mañana.
En total hay 167 casos positivos en Lombardia; 26, en Véneto; 18, en Emilia Romaña; 4, en Piamonte y 3 en el Lazio, de lo que solo 99 continúan ingresados en el hospital. De esos, 23 continúan en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). El resto -91- están siendo monitoreados desde un aislamiento en sus propias casas y no necesitan particular atención médica.
Ante la pregunta específica de si se debería cerrar el espacio aéreo y cuál es el consejo que se puede dar a los turistas que tenían previsto visitar el país en los próximos días, Borrelli ha incidido en que "todos los recursos del país están siendo movilizados" para paliar el contagio del virus y la situación actual es de "seguridad" y "se puede venir tranquilamente".
"Desde el primer momento en el que se registraron los primeros casos, Italia se activó. El gobierno ha intervenido con rapidez. Hay una coordinación en marcha del sistema de protección civil, un modelo que funciona", ha asegurado Borrelli.
Por otro lado, el presidente de la región de Lombardía, Attilio Fontana, se ha mostrado "convencido" en la cadena de radio pública Rai 1 de que las medidas adoptadas permitirán "frenar el número de contagios". "Creo que con estas medidas, en el espacio de unos días, comenzará a reducirse la difusión del virus", ha indicado.