El 19 de junio se celebra la festividad del Sagrado Corazón de Jesús, conmemorándose 101 años (1919-2020) de la consagración de España a esta advocación que simboliza el amor misericordioso de Dios. La devoción a esta imagen fue muy popular en los siglos XIX y XX y más de 1.500 ayuntamientos españoles se consagraron. En diversas localidades del país están erigidos 326 monumentos en lugares públicos. Además, muchas congregaciones religiosas tienen ese nombre, así como múltiples ermitas, iglesias y capillas. El conjunto monumental de San Juan de Aznalfarache (Sevilla) es uno de los lugares más completos del mundo dedicado al Sagrado Corazón de Jesús. En su iglesia se celebra este viernes, a las 20:00 horas, la Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, acto eucarístico al que están invitados los feligreses, devotos y vecinos creyentes.
Junio es para los cristianos un mes especial para practicar la devoción al Sagrado Corazón de Jesús. El año pasado se conmemoró el centenario de la consagración de España al Sagrado Corazón, realizada el 30 de mayo de 1919. Fue el beato jesuita Bernardo de Hoyos cuando en 1733, adorando a Jesús en la Eucaristía, recibió las revelaciones del Sagrado Corazón, manifestándole: “Reinaré en España y con más veneración que en otras partes”. Esta frase es conocida como la 'Gran Promesa' y manifiesta la protección de Jesús que quiere reinar en los corazones de sus devotos. A partir de las revelaciones del padre Hoyos en Valladolid se extendió la devoción al Sagrado Corazón de Jesús por toda la geografía española y por Hispanoamérica.
Por este motivo en los últimos dos siglos se han llevado a cabo millones de consagraciones personales y familiares, y miles de consagraciones sociales que expresan ese deseo de que el Corazón de Jesús reine en los corazones y en la sociedad. En España están erigidos 326 monumentos al Sagrado Corazón en lugares públicos, abiertos y accesibles. También encontramos imágenes en millares de iglesias, hogares y en numerosos azulejos expuestos en diversos municipios. No hay que olvidar que el Sagrado Corazón de Jesús aseguró, a través de Santa Margarita María (1647-1690), que: "Bendeciré las casas donde mi imagen sea expuesta y venerada".
La devoción al Sagrado Corazón de Jesús tiene su raíz teológica en el propio Evangelio y fueron muchos los santos que la practicaron y predicaron. El fervor público se encendió a partir de las revelaciones del Señor a Santa Margarita María Alacoque en su convento de Paray-le-Monial (Francia), entre los años 1673 y 1675. En la última aparición, abriendo el pecho e indicando su Sagrado Corazón con una llama ardiente y circundado de espinas, le dijo a la religiosa: "He aquí el Corazón que tanto ha amado a los hombres y, en cambio, de la mayor parte de ellos no recibe nada más que ingratitud, irreverencia y desprecio".
La Compañía de Jesús ha sido la gran difusora y defensora de esta espiritualidad y, posteriormente, muchos institutos religiosos se sumaron a esta devoción. Entre ellos, la congregaciones salesianas y la de los Sagrados Corazones.
En España se consagró oficialmente al Sagrado Corazón en el año 1919, en El Cerro de Los Ángeles de Madrid, acto solemne que contó con la presencia del Padre Mateo, de los obispos, del rey Alfonso XIII y del Gobierno.
En Andalucía se encuentra uno de los lugares más completos del mundo dedicados al Sagrado Corazón de Jesús. Se trata del conjunto monumental de San Juan de Aznalfarache (Sevilla), también conocido como Monumento al Sagrado Corazón (1940-1948). Se trata de dos construcciones de ladrillo, independientes y trabadas por medio de un patio porticado, con forma semicircular, al centro del cual se levanta el colosal monumento rematado por la representación de esta advocación esculpida en mármol de Macael por José Lafita y con altares de Emilio García Armenta.
El monumental conjunto responde al programa diseñado por el cardenal Pedro Segura y materializado según el proyecto del arquitecto sevillano Aurelio Gómez Millán. Según los expertos, está concebido con sentido historicista, apreciándose elementos que van desde el mudéjar al barroco. Aprovechando el nivel del terreno se dispone un itinerario devocional, con altares pasionistas obras del escultor F. Ríus. En el nivel más bajo se erigió en 1944 un Triunfo, dedicado al Corazón de María, que incorpora una réplica de la Virgen del Amparo, también obra del artista Lafita.