Desde el verano de 2007, hace ya tres lustros consecutivos, las hermandades que efectúan su estación de penitencia en la jornada del Martes Santo financian, conjuntamente, la Escuela de Verano ‘Amiguitos en Los Pajaritos’, la cual acoge a niños con edades comprendidas entre los 3 y los 4 años durante el horario laboral de sus padres a lo largo de siete semanas, puesto que las escuelas municipales no aceptan actualmente a críos de una edad inferior a la anteriormente referida, por lo que este proyecto común de las ocho corporaciones en cuestión se erige como una alternativa socioeducativa que resulta claramente imprescindible para muchas familias trabajadoras de aquel barrio hispalense, que es uno de las más deprimidos de España y, al mismo tiempo, con mayor índice de natalidad en nuestra propia ciudad.
Esta escuela veraniega, por lo tanto, cubre una demanda de muchas familias de Los Pajaritos que, sin este centro, se verían en la compleja tesitura de tener que dejar a sus hijos solos en casa mientras los adultos trabajan, o que se quedasen con familiares jubilados o jóvenes estudiantes más mayores, igualmente de la misma familia, que se hallen en vacaciones, si es que se cuenta con estas posibilidades que ni todo el mundo tiene y que, además, generan un compromiso muy continuado. Por otra parte, también se da el caso, muy habitual, de que estas familias sean extranjeras y, por ello, carezcan de una red familiar con los ejemplos que acabamos de citar o, incluso, se traten de familias monoparentales en las que el padre o la madre no tengan con quien dejar a sus hijos a la hora de ir a trabajar.