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Actualizado: 18 jun 2017 / 21:43 h.
  • El paso del Cristo del Museo, con los evangelistas de Ruiz Gijón en sus esquinas. / Jesús Barrera
    El paso del Cristo del Museo, con los evangelistas de Ruiz Gijón en sus esquinas. / Jesús Barrera

Los cuatro evangelistas se encuentran muy presentes en la iconografía de nuestra Semana Santa, especialmente en forma de pequeñas esculturas o altorrelieves en los pasos de misterio.

San Mateo, San Marcos, San Lucas y San Juan son los autores de los evangelios que conforman el Nuevo Testamento. Son, de esa forma, las fuentes más fidedignas para la Doctrina de la Iglesia. Relatan, entre otros aspectos de la vida de Jesús, sus episodios de pasión y muerte, por ello su efigie se encuentra muy a menudo representada en nuestros pasos de Cristo.

Normalmente se les encuentra en forma de esculturas de tamaño medio, esto es, a mitad de camino entre los detalles escultóricos como pudieran ser cartelas, querubines y ángeles, y las figuras protagonistas de los misterios. Cuando están presentes, tienen bastante protagonismo, colocándose a veces casi en lo más alto del canasto, normalmente en las esquinas. Es el caso del paso del Cristo de la Expiración del Museo, en el que lucen los que probablemente son los evangelistas de mayor calidad artística de nuestra Semana Santa. Su hechura data de 1700 y son obra de Francisco Ruiz Gijón, autor del Cachorro. Estas imágenes están realizadas en el llamado «tamaño académico», y cada una de ellas lleva consigo un libro abierto. En ellos va escrito el pasaje evangélico que se refiere a la Expiración del Señor.

Merece la pena citar otro conjunto de evangelistas colocados en el canasto de un paso de Cristo. Se trata de los que se encuentran en las esquinas del paso del Señor de las Penas de San Vicente, obra de Rafael Barbero. Este granadino, discípulo de Castillo Lastrucci, talló estas figuras a partir del grueso tronco de un ciprés seco del cementerio de San Fernando.

Por regla general, los cuatro evangelistas se hacen acompañar de sus símbolos. El ángel es el símbolo de San Matro; el león identifica a San Marcos; el toro está relacionado con San Lucas, y San Juan Evangelista lo representa el águila. En el caso concreto de los dos conjuntos escultóricos que acabamos de detallar, los evangelistas aparecen en postura sedente, prácticamente a lomos de cada uno de sus símbolos.