Procesionó entre 1852 y 1915 en el misterio de la Sagrada Lanzada y también recibió cultos por parte de la hermandad de El Valle cuando ésta residió en el Santo Ángel. Más de un siglo después, el Cristo de los Desamparados del convento carmelita de la calle Rioja, imagen tallada por Juan Martínez Montañés en 1617, volverá a procesionar por las calles de Sevilla al cumplirse el próximo año el cuarto centenario de su ejecución. La fecha elegida por la comisión organizadora del centenario es la del sábado 10 de junio, previo al jueves de Corpus en Sevilla, y para la ocasión el Crucificado procesionará sobre el paso del Cristo de la Salud de la hermandad de San Bernardo, acompañado por los sones de la Banda de la Oliva de Salteras. El padre Juan Dobado, que ha comparecido este miércoles en rueda de prensa junto al prior del convento, Francisco Javier Jaén, aclaró que, aunque el recorrido no se ha concretado, la procesión, será vespertina y discurrirá por el centro de la ciudad, incluyendo una parada ante el monumento a Martínez Montañés de la plaza del Salvador.
La otra gran noticia del centenario es que durante el mes de marzo coincidirán bajo un mismo techo el Cristo de los Desamparados de Montañés junto a otras dos imágenes de Crucificado del barroco andaluz: una de su maestro, Pablo de Rojas, y otra de su discípulo, Juan de Mesa. Se trata del Santo Cristo de la capilla del Seminario Mayor de Granada, obra de Pablo de Rojas, y el Crucificado de la Agonía de Bergara, en el País Vasco, la considerada obra maestra de Juan de Mesa. Ambas imágenes se ubicarán en el crucero del templo de la calle Rioja, mientras que el Crucificado de Montañés presidirá el presbiterio de la iglesia. Junto a estas tres grandes obras, otros crucificados de menor tamaño, y procedentes de la Orden, se ubicarían en la Capilla del Sagrario.
Se da la circunstancia de que el Cristo de la Agonía, al que se rinde culto en la parroquia de San Pedro de Ariznoa de la localidad guipuzcoana de Bergara, ya estuvo presente en Sevilla a principios de los años ochenta en el Museo de Artes y Costumbres Populares con motivo de una exposición. En esta ocasión, la talla del Crucificado se podrá admirar restaurada y «sobre todo limpia», toda vez que la Orden de los Carmelitas Descalzos ha gestionado su restauración por técnicos del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH), que será posible gracias al patrocinio de varias empresas. «El Cristo no se toca desde el año de su ejecución, en 1622, y los responsables de su conservación, en especial el padre Koldo, deán del Cabildo de San Sebastián, están tan contentos con su restauración que creen que les ha tocado la lotería», indicó Dobado.
A falta de la presentación del cartel del IV Centenario del Cristo de los Desamparados, que está realizando la artista Isabel Sola, los actos conmemorativos arrancarán en febrero con un ciclo de ponencias. Entre el 28 de marzo y el 1 de abril, se celebrará un quinario al Crucificado, cuyo colofón será un concierto de la Banda Sinfónica Municipal de Sevilla, en el que se estrenaría una marcha dedicada al Cristo, que ha sido compuesta por el director de la formación, Francisco Javier Gutiérrez Juan.
La procesión que protagonizará el 10 de junio de 2017 el Crucificado que recibe culto en la capilla sacramental del convento del Santo Ángel y que tallase Juan Martínez Montañés hace ya casi cuatro siglos tendrá carácter de «rogativas por los desamparados del mundo». Precisamente, los «desamparados del siglo XXI» serán el objetivo de la campaña social que promoverá la comunidad carmelita del templo de la calle Rioja para atender a este colectivo y que se canalizará a través de Cáritas Diocesana de Sevilla. De esta forma, las colectas mensuales de Cáritas que se realicen en la iglesia durante todo el año 2017 se destinarán a este menester.
El padre Juan Dobado explicó que la imagen del Cristo de los Desamparados ya procesionó durante muchos años cuando la hermandad de la Lanzada residía en el Santo Ángel. «Era un deseo de la ciudad verlo de nuevo procesionar por sus calles», señaló, de ahí que la comisión encargada del centenario –en la que están presentes historiadores, expertos en arte, feligreses y comunicadores– haya decidido que procesione de nuevo. A este respecto, Dobado indicó que el arzobispo de Sevilla ya conoce los actos conmemorativos del centenario, si bien matizó que la procesión del Cristo no requiere de su aprobación ya que al estar promovida por una Orden, ésta tiene su propia jurisdicción. La hermandad de San Bernardo, que cederá el paso, ha ofrecido a sus capataces, los Villanueva, y a su cuadrilla, si bien otra posibilidad es que la Orden cuente con José Manuel Palomo, el capataz habitual en las procesiones anuales del convento.