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Actualizado: 03 abr 2017 / 11:08 h.
  • El pregón pasó la noche junto a la Esperanza
    El pregonero estuvo en la misa de las nueve de la mañana en la basílica. / Manuel Gómez
  • El pregón pasó la noche junto a la Esperanza
    El pregón de Alberto García Reyes pasó la noche a las plantas de la Esperanza. / Manuel Gómez
  • El pregón pasó la noche junto a la Esperanza
    El hermano mayor de la Macarena, Manuel García, con el pregonero. / M. Gómez
  • El pregón pasó la noche junto a la Esperanza
    El pregonero en la zona de camerinos del teatro Maestranza junto a las autoridades civiles, religiosas y militares que acudieron al acto. / Jesús Barrera
  • El pregón pasó la noche junto a la Esperanza
    El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, no quiso perderse el pregón. / Jesús Barrera
  • El pregón pasó la noche junto a la Esperanza
    El pregonero de 2016, Rafael González Serna, saluda a García Reyes. / J. Barrera
  • El pregón pasó la noche junto a la Esperanza
    Juan Manuel Moreno, presidente del PP Andalucía, felicita García Reyes / Jesús Barrera
  • El pregón pasó la noche junto a la Esperanza
    García Reyes saluda al hermano mayor de la Macarena, Manuel García. / J. B.

El día que el pregonero, Alberto García Reyes, recordará durante toda su vida comenzó bien temprano. El pregonero durmió pocas horas porque la amanecida fue tempranera. A las nueve de la mañana tenía previsto acudir a la basílica de la Esperanza Macarena para escuchar la misa dominical. Y allí estuvo puntualmente sentado en un banco de la primera fila junto al hermano mayor macareno, Manuel García, y el presidente del Consejo de Hermandades y Cofradías de Sevilla, Joaquín Sainz de la Maza.

García Reyes, que siempre se ha proclamado como un gran devoto de la Esperanza, también estaba en la basílica para recoger el texto del pregón. Este había pasado la noche a los pies de la Esperanza para recibir toda la gracia posible de cara al acto que poco después arrancaba en el teatro de la Maestranza y con el que encandiló a los sevillanos anunciando la Semana Santa que arranca el próximo domingo.

Tras recibir el texto, el pregonero cruzó la calle para tomar fuerzas en el popular bar Plata, donde desayunó junto a varios miembros del Consejo de Cofradías que formaban parte de la comitiva que le acompañaba en las horas previas.

De la Macarena, la comitiva partió ya directa al barrio del Arenal, donde había que girar la visita de rigor a la pequeña capilla de la calle Dos de Mayo de la hermandad de Las Aguas. Allí, la virgen niña de Guadalupe tenía ya en su mano un pañuelo blanco que acompañaría al pregonero de la Semana Santa. El hermano mayor, Antonio Arrondo, se encargó de recibir a la comitiva y desearle todos los parabienes posibles a García Reyes. Este, subió al paso de palio de la Virgen, tomó su pañuelo, rezó unos minutos y lo guardó junto a su corazón para que le acompañara en el atril del teatro. Y allí también tuvo unas bellas palabras para Las Aguas y su Virgen de Guadalupe: «Guadalupe mejicana / eres una carabela / hecha en las atarazanas».

Tras el pregón y el almuerzo en el Real Alcázar de Sevilla, el pregonero continuó su jornada visitando templos y hermandades en varios puntos de la ciudad junto a Sainz de la Maza. Dos destinos fueron Los Estudiantes y El Cachorro, donde la Virgen del Patrocinio se encontraba expuesta en besamanos.