Es conocido como Santo Entierro Grande o Magno, aunque esta última terminología suena más a marca de bebida alcohólica. Pues bien, el Santo Entierro Grande no tiene fecha fija ni componentes exactos, ni tampoco fundamentación concreta. Se ha celebrado por el aniversario de la conquista de Sevilla, por el aniversario de la reorganización de la hermandad del Santo Entierro, por el cuarto centenario de la primera estación de penitencia de la hermandad del Santo Entierro a la Catedral, por el quinto centenario de la evangelización en 1992. Siempre se intenta que los pasos que acompañan a los tres de la hermandad del Santo Entierro traten de seguir la pasión de Cristo de manera casi correlativa.
La primera de estas magnas procesiones fue el 29 de marzo de 1850. Bajo los auspicios de la alcaldía de la ciudad y de los Duques de Montpensier, salió de la iglesia de la Magdalena y participaron trece pasos. Se da la circunstancia de que hasta el cuarto que se celebró no tuvo como origen la iglesia de San Gregorio, actual sede de la corporación del Sábado Santo. La segunda partió de la desaparecida iglesia de San Francisco de Paula, y fue el 14 de abril de 1854 participando hasta un total de quince pasos. La tercera fue en 1890 y partió de la iglesia de San Antonio Abad con sólo doce pasos. La cuarta, desde la iglesia de San Gregorio, fue en 1898 y contó con catorce pasos. Ya en el siglo XX hasta en cinco ocasiones los sevillanos y foráneos han podido disfrutar de las magnas procesiones del Santo Entierro: en 1910, 1920, 1946, 1965 y 1992. Las dos primeras con una previsión de veinte pasos aunque en 1920 no salió el Prendimiento por falta de costaleros. En 1946, el más ambicioso hasta la fecha por número de pasos convocados fue deslucido por la lluvia y de veintitrés previstos salieron veinte y un poco en desbandada. En 1965 estaba prevista la participación de diecisiete pasos y el Prendimiento una vez más se quedó fuera por una falta de entendimiento con sus costaleros. En 1992 fueron dieciocho los pasos que procesionaron. Y ya en el siglo XXI sólo en 2004 hemos podido disfrutar de un Santo Entierro Grande con quince pasos que tuvieron como testigos de excepción a los de las Cigarreras, que estaban refugiados en la Catedral y saldrían de regreso el Domingo de Resurrección por la tarde.