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Actualizado: 29 nov 2022 / 19:22 h.
  • Sillas en la carrera oficial. / El Correo
    Sillas en la carrera oficial. / El Correo

La junta superior del Consejo General de Hermandades y Cofradías ha dado a conocer, en la tarde de este martes 29 de noviembre la reestructuración de la carrera oficial en la calle Sierpes por cuestiones de seguridad. El propio presidente, Francisco Vélez, ha reconocido que es algo doloroso, y que detrás de cada silla hay un abonado con sus sentimientos y sus recuerdos familiares, pero era un asunto que no podía postergarse más, ya que dicha vía se halla «sobredimensionada», en palabras del propio presidente de la entidad cofradiera, a quien acompañaban en la mesa el tesorero, Eduardo Carrera Sualís, y el delegado de sacramentales José Joaquín León, a la sazón coordinador de comunicación de la institución.

Esta reestructuración cuenta con el aval del Ayuntamiento de Sevilla y del CECOP. Se eliminan concretamente 1.149 sillas, de un total aproximado de 5.000 sillas. Ello permitirá que el pasillo por donde discurren las cofradías tenga tres metros de ancho, y así los pasos y los propios cortejos avancen con menos problemas. Se quitarán, además, las sillas de la tercera fila, es decir, la más pegada a la pared, y se hará en los tramos en los que sea estrictamente necesario, pues en las zonas donde se mantengan esos tres metros no se tocarán. Igualmente, el Consejo reconoce que no hay una base de datos para controlar la antigüedad concreta de cada abonado, ya que hasta hace unos años eran los silleros los que manejaban este asunto.

La calle Sierpes perderá 1.149 sillas de las 5.000 existentes
Foto: La Recogía - El Correo

Aquellos abonados que pierdan sus sillas recibirán en diciembre su carta, comunicándosele la pérdida, pero entre dicho mes y febrero se reubicarán a los abonados posibles, ya que hay unas 950 sillas disponibles a lo largo de toda la carrera oficial. La asignación y reubicación de los abonados se hará mediante sorteo ante notario, y sólo se hará este año, por lo que habría unas 200 personas que no tendrían su silla en 2023, aunque si hubiera más abonados que no renueven sus sillas o de los que se reubiquen no acepten su nuevo destino, menos abonados se quedarían sin su asiento. Eso sí, el sorteo en esta ocasión será sólo para los abonados. Por otro lado, en los tramos donde haya una sola fila, como al principio de Sierpes, ésta siempre se mantendrá.

El presidente Vélez afirma que se va a ganar en seguridad, a pesar de que Sierpes no es la peor vía de la carrera oficial, pero reconoce que si en estos años hay que actuar en otras zonas del recorrido, se haría. Por otro lado, la anchura de Sierpes no permite tampoco colocar vallas, pero sí se colocará en el suelo un elemento óptico que indique hasta dónde pueden estar las sillas, para que a medida que discurran las horas de cada día y los abonados abran o cierren sus sillas, éstas nunca dejen de respetar el pasillo ya referido de tres metros para las cofradías.

La pérdida de las 1.149 sillas supone, así mismo, una pérdida aproximada de 138.000 euros del total que se recauda con los abonos de la carrera oficial, por lo que ello afectará al reparto de la subvención entre las hermandades integradas en el Consejo.

Con respecto a las mal llamadas entradas de pasillo de los palcos, éstas sólo podían adquirirlas los propios abonados de la Plaza de San Francisco para que en sus respectivos palcos pudiesen entrar dos personas más, no para ocupar el pasillo, aunque muchos no respetan esta norma, y el Sábado Santo siempre se sobresaturan estos pasillos, de modo que en 2023, y con un Santo Entierro Magno, sólo el propio Sábado Santo no podrán adquirirse dichas entradas para evitar un problema de seguridad igualmente en este recinto.