Facebook Twitter WhatsApp Linkedin Copiar la URL
Enlace copiado
El autor es ninguno
Actualizado: 15 ene 2018 / 14:01 h.
  • La Giralda custodiada por la luna llena. La primera luna llena de primavera marca la Semana Santa. / Efe
    La Giralda custodiada por la luna llena. La primera luna llena de primavera marca la Semana Santa. / Efe

Puede que usted nunca se haya fijado y que simplemente no lo sepa, pero ¿no le parece curioso que cuando se celebra la Semana Santa siempre hay luna llena? Este hecho no se trata de una simple coincidencia, sino de una tradición que data de hace muchísimos años. Y dado que está así establecido, no puede ocurrir que durante la Semana Santa no esté la luna llena. En el año 325 se decidió que el Domingo de Pascua sería el siguiente a la primera luna llena tras el equinoccio de primavera. Por tanto, solo puede tener lugar entre el 22 de marzo y el 25 de abril. De esta forma, siempre hay luna llena en Semana Santa, y, por este motivo también, algunas Semanas Santas caen antes y otras después.

La Iglesia Católica quiso ya desde un principio, conmemorar la muerte de Jesús el mismo día que lo relatan los evangelios. Como que en aquél tiempo, los judíos –igual que ahora– se sirven del calendario lunar, por este motivo la Iglesia ha sido fiel al calendario lunar. De hecho, el calendario de Semana Santa, se rige por el día que cae el Domingo de Resurrección, que es el domingo siguiente a la luna llena del mes de Nissan (el mes de los judíos). Es decir, el ya citado periodo entre el 22 de marzo y el 25 de abril. Las fechas de Pascua se repiten en un periodo de 5.700.000 años y en ese intervalo de tiempo la fecha más frecuente es el 19 de abril. La mayoría de las veces la Semana Santa cae durante la primera o segunda semana de abril.