Tras un año en blanco, los atriles volverán a desbordar sentimientos el próximo Domingo de Pasión, retomando aquellos pregones que quedaron guardados la pasada cuaresma. El de la parroquia de la Purísima Concepción de Brenes recibirá a la periodista Auxi Contreras que, en esta segunda oportunidad, ofrecerá un pregón entre lo que no pudo ser, lo que anhelamos y lo que soñamos que será cuando este virus nos deje volver a la normalidad.
Auxi, brenera de pura cepa y grampodecista, es licenciada en Periodismo por la Universidad de Sevilla y estrena en este extraño mes de marzo sus 38 años. Periodista todoterreno y multimedia, acumula dotes suficientes para que el Consejo de Hermandades de Brenes se fijase en ella para ser la que exaltara la Semana Santa local en el año 2020, en el que hubiera sido el pregón número 33. Pero de todos es sabido lo que vino y lo que perdimos, y ese fue el pregón que no llegó a ser y por el que perdió la ilusión.
Un pregón agarrado a la fe
Aprobada en una particular reválida, el Consejo determinó mantener su designación y que – al igual que los números no corrieron y seguiría siendo el mismo trigésimo tercer pregón que no se celebró – Contreras fuera la encargada de pronunciarlo.
Una pregonera por partida doble, con dos pregones distintos escritos. Porque el del pasado año “estaba enfocado a una cuaresma que se suponía que íbamos a vivir” y quedó guardado, desprovisto de valor. “El pregón fue lo que menos me importó. Me dio miedo todo lo que estaba pasando, me preocupaba la salud de los míos, el pregón era una nimiedad”.
Cuando volvió a ser nombrada pregonera vio que aquel texto “ya no tenía sentido”. Y ante la situación que atravesábamos, “me sentía incapaz de saber qué decir. No encontraba las palabras ni el mensaje que quería transmitir”. A pesar de ello, tras pasar por distintas fases emocionales “retomé la ilusión agarrándome a la fe”.
La fe contada desde la experiencia vital y las devociones de Brenes
Han sido la fe y la “experiencia vital” de estos dos años las que han determinado el contenido de la disertación. La pandemia ha puesto visos de nostalgia, pero las circunstancias personales de Auxi – embarazada durante la gestación de aquel primer texto, madre de su segundo hijo en la preparación de este – han llenado el texto de luz y, especialmente, de la esperanza en un tiempo mejor siempre a la luz del Evangelio y al calor de las hermandades.
Los cofrades que accedan a la parroquia – y los que lo sigan en directo a través del canal de YouTube de la hermandad del Gran Poder – encontrarán un texto de contrastes entre la oscuridad y la luz, la pena y la alegría. Una abstracción que representa de forma exquisita las experiencias acumuladas en la Semana Santa en general y la de estos dos años atípicos en particular.
A través de las devociones de Brenes, la pregonera trazará un camino hacia Dios desde la confianza más absoluta en su poder. El Gran Poder de Dios del que la periodista es devota, pero que también reflejará en las manos atadas el Cautivo y en los brazos extendidos – en ese abrazo imposible que la COVID nos impide dar – del Cristo de la Vera-Cruz.