Image
Actualizado: 31 mar 2019 / 15:28 h.
Facebook Twitter WhatsApp Linkedin Copiar la URL
Enlace copiado
  • Carta abierta a Pedro Sánchez

Querido Pedro:

Tal como hice la semana pasada con Juanma Moreno, permíteme que te tutee, para que así mi mensaje te llegue más directo, siempre desde el respeto que se le ha de mostrar a un Presidente del Gobierno. Espero que el colchón de Moncloa te haya salido bueno y hayas tenido noches placenteras y agradables en él. Sobre todo las madrugadas de jueves a viernes, pues te sientan de maravilla soñando con un país de azúcar y caramelo, regando de gominolas los consejos de ministros.

Te quedan 28 días como presidente, pero parece ser que, visto lo visto, puedes repetir sin tener que llamar a Lo Monaco. Tengo que agradecerte que, con tu política de marketing, nos has tenido enganchados a todos los españoles como cuando veíamos los partidos de España para el mundial de 2010 con tus anuncios que podían ser toda una sorpresa. Y aún te queda alguno que otro. ¡Qué maravilla! Enhorabuena, pues como experto en dirección institucional, has sabido manejar los tiempos como nadie.

El día 28 de abril espero que te lo tomes con mucha calma. Sobre todo porque está en juego el futuro de este país llamado España. Sí, lo sabes de sobra. Parece que, desoyendo a las bases de tu partido, te has dedicado a negociar un pacto de investidura para los próximos ¿4 años? con los que quieren romper una nación única en Europa. Supongo que tus adláteres te han convencido para que desoyas al centro o, como hombre de Estado que se te presupone que eres, ni siquiera intentes realizar un pacto constitucionalista que deje boquiabiertos a propios y extraños. No, tú prefieres partir. Ya sé: divide y vencerás.

Y me quiero parar aquí. Porque con tu forma de hacer política, has logrado dinamitar cientos de agrupaciones socialistas en Andalucía. En primer lugar, inoculando tu veneno contra Susana Díaz entre tus seguidores, los sanchistas. Has jugado con ese fuego peligroso, pues el susanismo, que no es más que la herencia del felipismo del siglo XX y en el que se ven reflejados muchísimos andaluces, anda dolido por tu forma de actuar. No juegues con el sur, que ya has visto que es capaz de derrocar imperios más fuertes que tu castillo de naipes basado en el dinero prestado y en cinco golpistas que sólo quieren la independencia para llenar sus estómagos. Cuidado con Andalucía, pues puede castigarte y hacer de tripas corazón con tal de no soportar tu sonrisa forzada cada vez que acudes a territorio blanquiverde.

Dicho esto, permíteme que te insista con los viernes sociales o como quiera tu amigo Iván Redondo nombrarlos. Deja de jugar con el dinero de todos los contribuyentes para asegurarte la poltrona durante ¿4 años? ¿Acaso no te das cuenta de lo que está pasando? Una nueva crisis está ya más que asentada en muchos países. En Italia andan en recesión, Alemania no tira y España comienza a dar signos de agotamiento. ¿Otra vez vamos a tener que soportar brotes verdes y desaceleraciones? ¿De nuevo un Plan E cuando nos coma la miseria? ¿Por qué no conviertes algún viernes social en viernes industrial, en lugar de ir asustando a las empresas tecnológicas que quieren asentarse en España y que se van a Portugal o Irlanda?

Cierto es, querido presidente, que tus rivales andan en tu mismo círculo de nivel político. Sí, lo siento. Soy muy sincero y así te lo digo. No sois capaces ni tú ni ellos de quedar para tomar un café y tomar las riendas de nuestro país. Ojalá el Sábado Santo, como hicieron en la transición Suárez y Carrillo, y viendo salir a la Trinidad por el Arco mientras el Santo Entierro termine de formar en San Gregorio, quedéis Rivera, Casado, Abascal y tú en cualquier cafetería de Madrid, con la televisión en directo desde La Campana, y lleguéis a un acuerdo de mínimos para salvaguardar los intereses de este país.

En definitiva, si ganas, que todavía está por ver a pesar de las encuestas infladas, piensa en el futuro que quieres, ya no para tus hijos, sino los hijos de los españoles que queremos seguir viviendo en paz y tranquilidad, sin tener que ir con miedo por la calle llevando una bandera de España, esperando meses en una lista de espera, sin poder optar a unas oposiciones a una u otra comunidad autónoma por razones de idioma, viendo que la brecha entre norte y sur sigue abriéndose o teniendo que estar el día 20 estirando la cuenta corriente porque estamos ahogados a impuestos, los sueldos son irrisorios y muchas familias ni siquiera llegan a final de mes.

Te deseo toda la suerte del mundo, como al resto de candidatos. Y recuerda: el sur perdona pero no olvida.

Atentamente,

Ezequiel García.

PD: Las torrijas para el café del Sábado Santo te las mando yo hechas según la receta de mi abuela. De vino, por supuesto. Y su poco de miel. Y si todo sale bien, llamadle el Pacto de la Torrija.

ETIQUETAS ►