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Actualizado: 10 mar 2019 / 06:00 h.
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  • El buey y la hormiga

El sabio filósofo chino, Lao-Tsé, decía con buen criterio que "una hormiga en movimiento hace más que un buey dormido", es una afirmación llena de verdad que te invita a reflexionar... Estamos demasiado hechos a la inmediatez (e-mails, whatsapp, skype etc) y ese "¡lo quiero para ya!" combinado con una buena dósis de ambición hace que, en más de una ocasión, cuando nos marcamos un nuevo objetivo o se presenta una nueva oportunidad, queramos empezar por "mover al buey dormido" y desdeñemos a la "hormiga" bien dispuesta, que, si la seguimos, podría abrirnos más de una puerta, pero nos parece demasiado pequeñita e insistimos en espabilar al buey (que no está por la labor).

Roma no se construyó en un día...

Es positivo tener ambición (recuerda que no es lo mismo ser ambicioso que avaricioso), es sano y necesario tener objetivos y tener la valentía, la iniciativa y el coraje necesarios para materializarlos; del mismo modo, también son vitales la paciencia, el ingenio, la curiosidad, la estrategia, el buen hacer diarios porque Roma no se construyó en un día... ¿Quieres hacer algo grande? perfecto, pero ten presente que hasta las majestuosas pirámides se construyeron piedra a piedra y han sobrevivido hasta nuestros días...

Des-pa-ci-to

A veces quieres cambiar algo pero, de repente, te topas con el buey dormido y piensas: "se acabó, ya no hay nada que hacer" ¿seguro? A lo mejor la oportunidad sigue estando ahí y lo único que requiere es una dósis más de ingenio, dejar de insistir con el buey, empezar a mirar hacia la pequeña -pero constante- hormiga e incluso contagiarte de su filosofía, esto es, hacer las cosas PA-SO a PA-SO, porque cuando la PAciencia y la PAsión te SOstienen, los resultados vienen.

¡Sin publicista!

Es indudable que al buey lo ves venir desde lejos, y de los movimientos de las hormigas, prácticamente no te das cuenta (a menos que te esté subiendo un ejército por una pierna) pero esto no quiere decir que no sean efectivas. Si las hormigas fueran empresarias, diríamos que ellas no invierten en publicidad, tienen poca visibilidad, pero consiguen resultados. Una hormiga puede transportar objetos que pesan 50 veces más que ella misma gracias a sus potentes mandíbulas (vamos, que precisamente a la hormiga no se le va "la fuerza por la boca"...).

Piénsalo, cuántas veces te habrás propuesto hacer deporte, pasear con tu mascota, empezar las clases de idiomas, comenzar ese libro que lleva en tu mesilla desde tiempos inmemoriales... pero te dices: "si es que sólo tengo un ratito (hormiga), no voy a poder acabarlo (buey)" y, entonces, pasas directamente a otra cosa. Si se aprovecha ese "ratito"(aunque a veces sólo sean 5 o 10 minutos) y ese aprovechamiento es constante (es decir, no es flor de un día sino que se repite con regularidad), antes de que te des cuenta ¡habrás conseguido triunfar! Al igual que la hormiga en movimiento, a la que nadie está demasiado atento; si vamos PA-SO a PA-SO, y te habitúas a dar valor a los detalles pequeños, ¡no importará que el buey esté en el séptimo sueño! Lo realmente importante es que, de tu vida y de tu crecimiento, serás el legítimo dueño.