Desde que nació esta feria en el año 1996 no he faltado a ninguna edición, los motivos han sido profesionales y ahora personales. El Pedroso estos días cambia su imagen de pueblo tranquilo por la presencia de miles de sevillanos de toda la provincia que se acercan a realizar sus compras en los diferentes stands que se montan en diferentes ubicaciones de la localidad. A todo estos tengo que añadir la cordialidad de los habitantes de ese rincón de la sierra que hacen que aquel que llegue a pasar un día en la feria se sientan como en su propia tierra.
Restaurantes que se visten de gala para atender a esa avalancha, en el termino positivo de la palabra, los miembros de las fuerzas de seguridad, protección civil, voluntarios y todo el elenco de personas que en esta edición tienen más días de trabajo que en otras ediciones. Tras la pandemia, el evento cuenta ya de nuevo con 137 expositores distribuidos por las calles pedroseñas, el Mercado de Abastos, el Recinto Ferial y el Pabellón Deportivo, con previsión de acoger unas 70.000 visitas. El número de plazas de aparcamiento que están a disposición de los visitantes asciende a más de 3.300, distribuidas entre varias zonas.
Una de las grandes novedades de esta edición será la presencia por las calles de El Pedroso de Bellotín. La nueva mascota de esta feria que andará recorriendo la muestra. Quien lo desee podrá fotografiarse con él y subirlo a las redes sociales para optar a un sensacional premio consistente en un fin de semana en un alojamiento rural de El Pedroso. Me vienen a la memoria nombres de grandes personas que algunos ya no están con nosotros y otros se encuentran fuera de la organización de la Muestra. José Enrique Rosendo fue uno de los grandes impulsores de este evento junto a su padre el antiguo alcalde y otros pedroseños más, que trabajaron muchas horas para llegar a conseguir lo que en estos días se vive en El Pedroso.
El punto más caliente de la feria es la plaza del mercado, allí es donde realmente empezó todo esto, ahí sigue cada día de muestra la visita de sevillanos realizando sus compras navideñas. Y todo no van a ser compras, también tenemos que aprovechar para conocer el patrimonio de este pueblo que encierra lugares muy bellos y que con el motivo de la muestra se están dando a conocer. Unos ejemplos la iglesia de Consolación y patrimonio histórico-cultural, con una Inmaculada atribuida a Martínez Montañés, entre otras joyas patrimoniales. Las visitas se organizan desde el punto de información turística, junto al ayuntamiento.
Visita al Museo de la Minería y la Historia de la Escritura en el Centro de la Cultura Escuelas Nuevas, para aprender sobre la minería en el municipio, historia de la escritura, colección de todos los Premios Planeta de Literatura y el propio edificio, que es emblemático atribuido a Aníbal González. Las visitas se organizan desde el punto de información turística, junto al Ayuntamiento. Exposición del patrimonio artístico y cultural de la hermandad del Stmo. Cristo de la Misericordia y Ntra. Sra. de los Dolores, con piezas y enseres singulares e históricos. Lo dicho, si tienen oportunidad acérquense a esta muestra que finaliza el domingo y donde no pueden faltar como en cada edicion que el Ayuntamiento cofinancia autobuses y trenes diarios especiales desde Sevilla que, unidos a la oferta diaria de trenes, ponen más de 3.000 plazas a disposición de los interesados en acudir.