Los graves problemas de España se hacen menos visibles con el fútbol. Hoy se estrena nuestra selección en la gran fiesta del mundial de la pelota y la actualidad política pasará a un segundo o tercer plano, algo que, por otra parte, se agradece. Aunque el fútbol también es política, como llevamos viendo desde hace decenas de años y constatamos el pasado miércoles con el culebrón de Lopetegui, el Real Madrid y la Federación Española. Si cuando había problemas, Franco le daba seis toros a Manuel Benítez El Cordobés para que la corrida la diera Televisión Española en directo o dejaba escapar a El Lute, Florentino Pérez, el presidente del Real Madrid, anuncia la marcha de Zidane un día clave para la política española, el de la moción de censura contra Rajoy, o el fichaje de Lopetegui cuando la Justicia manda a Urdangarin a la cárcel. Si España gana el Mundial de Rusia estaremos todos tan contentos, pero si nos mandan a casa pronto, que parece lo más probable, esto será un infierno porque la política volverá a estar hasta en la sopa. ¡Estamos rodeados, por Dios!