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Actualizado: 19 sep 2020 / 04:00 h.
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  • El Valle de los Caídos. / EFE
    El Valle de los Caídos. / EFE

El Valle de los Caídos está presidido por una enorme cruz cristiana que alberga a monjes y a miles de restos humanos de la guerra civil. Ese lugar puede convertirse en un cementerio civil y entonces tal vez la cruz desaparezca junto con los monjes. Tenemos una constitución aconfesional aunque se mencione en ella expresamente a la Iglesia católica, pero aun así la medida es legal y lógica si se mira desde un texto legislativo.

Yo estoy demasiado determinado por mi edad y cuando escribo esto debo confesar que como esa cruz me ha acompañado desde pequeño me resulta chocante que la puedan derribar. Empecé siendo creyente, de ahí pasé al marxismo-leninismo ateo y de ahí al librepensamiento científico, debo tener cuidado con que mis emociones de infancia y primera juventud no determinen mi pensamiento, lo más fácil es dejarse llevar por impulsos que se confunden con principios vitales y escribir todos los días lo mismo, o a favor o en contra de algo y alguien, es incluso más rentable porque la gente te sigue más pero te sigue sólo un tipo de público y eso no me interesa porque empobrece, a todos nos gusta que nos digan lo que queremos oír pero por desgracia ese proceder no permite avanzar cognitivamente y crea dictaduras de pensamiento. Una vez leí que un seguidor de este diario se preguntaba por donde respiro yo. Caballero, lo que yo deseo para este mundo no es posible por el momento, así que me lo guardo para mí y no le doy la tabarra a nadie con grandes alternativas utópicas que sólo son fantasías en mi cabeza, el ser humano tiene la facultad y la peculiaridad de inventar historias que pueden ser muy positivas pero también de muy dudosos efectos.

Dicho lo anterior me pregunto por qué estorba esa cruz si hay una buena mayoría de españoles que se declaran creyentes y católicos, si hay sacerdotes marxistas y revoluciones marxistas en las que han intervenido curas igual que intervinieron curas en la guerra civil luchando contra el ateísmo y el comunismo porque esa fue la simplificación propagandística que desarrolló el franquismo, todo era culpa de la conspiración judeo-masónica-marxista como si en la república no hubieran existido liberales y conservadores republicanos y creyentes.

Por qué estorba esa cruz si quien fue crucificado ahí -según la tradición- fue alguien que precisamente atentó contra una casta de sacerdotes que vieron en peligro su poder y se lo cargaron mientras Roma se lavaba las manos para no intervenir en esos asuntos internos de los judíos.

Por qué estorba esa cruz si quien fue colgado en ella dijo que vino a encender hogueras y no a apagarlas, y que el hijo se enfrentaría con el padre por su causa y que todos éramos iguales, ¿no es la igualdad una bandera de la progresía? Por qué estorba esa cruz si la persona que murió en ella se mostró como un defensor de la mujer y de las prostitutas, el famoso patriarcado opresor no tiene nada que ver con lo que predicó el ajusticiado.

Por qué estorba esa cruz si gracias a los monjes amanuenses de la Edad Media y Moderna que la adoraban tenemos las grandes obras de los clásicos griegos y romanos, nuestras raíces, que conservaron y les llegaron también a los grandes cerebros hispanos del mundo islámico como Averroes y Avicena quienes abrazaron lo esencial de la filosofía de Aristóteles, entre otros.

Los monjes, las órdenes mendicantes, aquellos católicos que se retiraron al campo, cuyos paisajes están “bendecidos” en España y Europa por la seductora presencia de sus monasterios en los que se recluyeron para huir de las riquezas de la Iglesia, en lugar de enfrentarse a ellas se encerraron a rezar, cultivar la tierra, leer, investigar, escribir y copiar textos para su propia satisfacción y de rebote para todos los que hemos venido detrás.

Por qué estorba esa cruz si de la idea que de ella se deriva es verdad que se han cometido barbaridades pero también han inspirado toda esa belleza que inunda el arte y que todos admiramos, ¿lo destruimos todo como aquellos pobres obreros oprimidos pero ignorantes que quemaban iglesias porque confundían el arte, la historia y la cultura con los actos humanos? ¿Quemamos el llamado síndrome de Stendhal que tiene en la cruz una de sus causas? Todo eso sería quemarnos a nosotros mismos, creo yo.

Tal vez esté escribiendo más con la nostalgia de ese mundo falso en blanco y negro que viví y se ha ido para que llegue este en color, real y, por real, cruel, al que no obstante quiero y admiro. Pero lo que es seguro es que el arte y la historia de cada cual y de toda la especie es la que nos puede salvar de morir estúpidos y lo que es seguro también es que todos necesitamos ilusiones, símbolos, ritos, para darle un sentido a nuestras vidas, y el sentido de mucha gente es esa cruz mientras que el sentido de otra es por lo visto derribarla. Todo humano, demasiado humano.

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