Las numerosas tertulias radiofónicas y televisivas de distinta adscripción ideológica, llevan, a veces, a invitados de muy dispar procedencia pero, casi siempre, con el denominador común de una importante experiencia en los campos de la política, el periodismo y la lucha sindical. Sus intervenciones suelen caracterizarse por un más que aceptable conocimiento de la historia de España (mejor la reciente), una visión bastante certera de la realidad actual y un rigor lógico-expositivo encomiable. Todo lo contrario de lo que caracteriza a los jóvenes dirigentes de nuestra clase política que, aunque con excepciones, desconocen hasta límites insospechados nuestra historia, no ven más allá de sus intereses a la hora de percibir la realidad y la mayoría de sus frases suenan a huecas y contradictorias con otras pronunciadas en anterior ocasión.
¿Estamos demonizando a nuestros jóvenes políticos? ¡Dios nos libre! Pero no entendemos que ellos pretendan jubilar a todos los que, de un modo u otro, hicimos la transición y nos comprometimos con ella. Creemos que algunas de esas personas aun tienen mucho que decir. Lo demostraron el miércoles pasado los tres ex Presidentes de Gobierno. Y lo mismo el ex Presidente González en el discurso, claramente de Estado, pronunciado en el funeral de Kohl. Por eso, el desprecio de las opiniones de éste por el joven dirigente Sr. Sánchez, nos parece una barbaridad que puede costar muy caro al partido
La experiencia siempre fue un valor importante en todas las culturas. Hoy parece que no interesa. ~