Al PP le crecen los enanos. Beltrán Pérez no ha podido igualar los resultados de Zoido en los comicios de 2015. Esta lectura es importante si se tiene en cuenta que en 2017 se produjo en el seno del Partido Popular de Sevilla una pugna entre los ‘críticos’ y los ‘oficialistas’. Los críticos, con Virginia Pérez y Beltrán Pérez a la cabeza, ganaron dichas elecciones por un puñado de votos a los oficialistas liderados por el presidente hasta entonces del partido, Juan Bueno y con Juan Ignacio Zoido, el alcalde de la mayoría absoluta y Ministro del Interior, de aliado.
Con el mal resultado obtenido por el PP ya se escuchan voces críticas que quieren dar un giro a la actual dirección, pues no ha podido mejorar los resultados por más que ayer intentaran explicar que no fueron malos resultados si se comparan con los cosechados en anteriores elecciones. Incluso argumentaron que el PP de Sevilla sacó más votos que la candidatura del PP para el Parlamento Europeo en la provincia. Dardito para Zoido.
Beltrán ha tenido menos de dos años para preparar las elecciones municipales. Ha hecho una campaña amarrategui para frenar la sangría de votos de los feudos tradicionales a otras opciones de centro o de derecha: Ciudadanos y Vox. El problema es que en esos feudos no se ganan las elecciones.
En todas las declaraciones, Pérez ha afirmado que el principal problema que tuvo el gobierno de los 20 concejales fue que no supieron explicar a la ciudadanía lo que habían hecho.
Zoido se presentó a sus primeras elecciones en 2007 y las ganó, aunque no pudo gobernar por la alianza del PSOE e IU. En 2011 arrasó y consiguió la mayoría absoluta más abultada de la historia del Consistorio hispalense.
Para llegar a los 20 concejales, Zoido hizo una campaña hombre a hombre. Calle a calle. Barrio a barrio. Se fue a los feudos socialistas que se sentían abandonados por los años de socialismo en el Ayuntamiento. Allí fue donde Juan Ignacio ganó las elecciones. No en Triana o los Remedios.
En 2011, el PP consiguió 166.040 votos, casi 30.000 más que la suma de PP, Cs y Vox en estas elecciones. El voto prestado fue la clave. La campaña electoral en los barrios socialistas fue fundamental.
También hay errores que su electorado no perdona, como por ejemplo esas banderolas con las Setas de la Encarnación de fondo. Cuatro años criticando esa obra y ahora la usa como imagen de campaña. Hasta Alfredo Sánchez Monteseirín lo comentó en Twitter.
Ayer no hubo autocrítica en la sede del PP y eso sí es un error si quieren volver a gobernar. La campaña no ha funcionado y el mensaje no ha llegado al pueblo. No todos los que votan usan las redes sociales ni viven en Los Remedios o Nervión, ni conocen a esas personas que conforman la Sevilla irreal. La roulotte no llegó a todos los sitios.
Zoido enseñó cómo se ganaban las elecciones y también cómo se pierden las mayorías.