Image
Actualizado: 22 mar 2017 / 07:53 h.
Facebook Twitter WhatsApp Linkedin Copiar la URL
Enlace copiado

En la Comisión Disciplinaria de la FIFA no se enteran de nada. Pero de nada.

Los señores que integran esa comisión han inhabilitado de por vida a un árbitro ghanés, a un tal Joseph Odartei Lamptey, por influir en el resultado del partido que enfrentaba a las selecciones de Sudáfrica y Senegal. ¡Por influir en un resultado! Que alguien avise a estos señores de que en España eso pasa todos los días. Todos. ¿Cómo no va a influir un árbitro en un resultado si él mismo forma parte del juego?

Es imposible que una persona que toma decisiones en un instante, que no tiene ni un segundo para reflexionar sobre lo que ha visto, no meta la pata en cada partido. Esto es algo que forma parte del fútbol, que no se puede desligar de él y que, por qué no decirlo, aporta gran parte de incertidumbre a los encuentros.

Otra cosa es que a este árbitro le hayan cazado haciendo trampas con intención; otra cosa es que sospechen que Joseph haya recibido pasta por pitar penaltis dudosos o inexistentes o faltas porque un jugador miraba al contrario. Eso es otra cosa. Porque un árbitro se puede equivocar, pero no puede recibir una pasta haciendo que un equipo gane y otro pierda. En cualquier caso, los señores de la FIFA no se enteran de nada porque deberían saber que el fútbol dejó de ser un deporte para convertirse en un negocio multimillonario hace mucho tiempo. Y el dinero es lo que provoca todo tipo de faltas y delitos.

Bueno, en realidad, sí lo saben. Los escándalos en la FIFA no son pocos. Y tienen que ver con el dinero, con las trampas y con la falta de ética en todos los aspectos.

ETIQUETAS ►