Image
Actualizado: 01 jun 2022 / 09:24 h.
Facebook Twitter WhatsApp Linkedin Copiar la URL
Enlace copiado
  • Hermandad del Rocío de Sevilla.
    Hermandad del Rocío de Sevilla.

Cuando vivía en Palomares del Río, en los sesenta, pasaban cerca las carretas para el Rocío y las madres preparaban bocadillos para llevarnos a verlas pasar de Mairena del Aljarafe hacia Almensilla. Lloraba de emoción viendo a las mujeres vestidas de rocieras y escuchando las sevillanas y el tambor. Mi madre decía: “Mi Manolito va a ser rociero”, pero no, Dios no me llamó por ahí, aunque estuve un año en una fiesta en la casa de Juan Badía y me lo pasé bomba, esa es la verdad. Hoy precisamente sale la Hermandad de Palomares y es todo un espectáculo. Vivo cerca, en la Puebla del Río, por donde pasan otras hermandades, y lo sufro en los atascos. Pero no es algo que me saque de quicio, porque soy muy respetuoso con las tradiciones y jamás iría en contra de esta romería, ni de ninguna otra tradición andaluza, algo tan de moda.

No soy rociero, no.
Me he criado entre ellos
y me tira la inclinación
.

Otra cosa sería que fuera así todos los días del año. Me habría ido a Canadá hace siglos, con los montañeros, leñadores y tramperos. Pero unos días se aguantan y no pasa nada. Al fin y al cabo, ¿qué sería de Andalucía sin nuestras tradiciones? Amo a mi tierra precisamente por cómo somos, tan apasionados en todo, capaces de meternos en una carriola unos cuantos días y dejarlo todo para ir a ver a la Señora, como la llaman los rocieros. Hace dos semanas dormí en un hostal de Linares y amanecí doblado, así que imaginen cómo podría amanecer durmiendo en una carreta por las arenas. Me gustaría hacer un año el camino para poder contar la experiencia, y no lo descarto para el año que viene. Incluso compuse unas sevillanas hace unos meses:

Voy a contar una historia
que me contaron de niño.
Es la historia de un potrillo
que había nacío en el camino.

Aquel potrillo,
de trote elegante, preñado de brío,
llegó llegó a ser mi caballo en el Rocío
.