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Actualizado: 27 jul 2021 / 09:39 h.
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  • ¿No tendrían que viajar las orquestas sinfónicas por las ciudades y pueblos?

En 2018 la Orquesta y Coro Nacionales de España nos costó a todos los españoles más de tres millones y medio de euros según su Memoria Anual, y no dieron ni un solo concierto fuera de Madrid. (El Coro fue una vez a Valencia). Podría cambiar su nombre a Orquesta y Coro Nacionales de Madrid. Imagino que los del Ministerio dirán «Españoles: aquí está la Orquesta, venid a escucharla cuando queráis». Pero, además, hay abonos... Es difícil que viajeros de cualquier parte del país se compren un abono... Todo un despropósito a cuenta del dinero que se recauda de todos los españoles. ¿No debería viajar por todo el país?

Madrid tiene su propia Orquesta y Coro. La Orquesta Sinfónica de Madrid tiene su sede en el Teatro Real. El Teatro Real estuvo subvencionado en 2017 (últimos datos publicados) de la siguiente manera: el Ministerio de Cultura aportó casi diez millones de euros; la Comunidad de Madrid, tres millones y medio y el Ayuntamiento de la capital, algo más de medio millón de euros. O sea, la auténtica Orquesta de Madrid también se aprovecha del pago de los impuestos de todos los españoles. Otro despropósito.

La que no miente es la Orquesta de Radio Televisión Española que también la pagamos todos los españoles, pero que por lo menos, emite para todo el país. Pero... sus conciertos los da exclusivamente en Madrid.

En Andalucía pasa algo parecido: la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla recibe de la Junta de Andalucía algo más de tres millones de euros; y del Ayuntamiento casi lo mismo, pero un poco menos (según el informe de 2018 de la Auditoría de Cuentas). Y toca en el Teatro de la Maestranza de Sevilla al que el Ministerio de Cultura aportó en 2018 más de millón y medio de euros. En fin, que la orquesta se llama de Sevilla pero la mitad la pagan todos los andaluces que nunca la oyen. Y toca en un teatro que pagan a media la Junta y el Ayuntamiento, más una aportación de la Diputación que no hay quien entienda porque el Teatro seguro que no podrá viajar por la provincia (espero que les regalen invitaciones...) (la subvención de 2020 fue de 185.400 euros). Más despropósitos.

La Orquesta Filarmónica de Málaga también se subvenciona a media entre la Junta y el Ayuntamiento. Y, por supuesto que no toca fuera de su ciudad. No está subvencionada por la Diputación porque esa Diputación lo hace mejor: tiene una orquesta, la Sinfónica Provincial, para tocar en sus pueblos.

La Orquesta de Córdoba y la Orquesta Ciudad de Granada también van a medias entre la Junta y el Ayuntamiento y con la absurda aportación de la Diputación porque por los pueblos ni aparecen.

Siendo «literalmente< justos: La Orquesta y Coros Nacionales de España deberían de dedicarse exclusivamente a viajar por el país (entiendo yo que, sobre todo, por ciudades y pueblos que no tengan orquesta); la Comunidad de Madrid debería pagar al Ministerio el uso y disfrute del Teatro Real; la Orquesta de Radio Televisión debería de grabar en estudio o grabar algún concierto fuera de Madrid para que la pudieran disfrutar en vivo y en directo los ciudadanos que la pagan en otras provincias; y las cuatro Orquestas de Andalucía deberían de dedicar la mitad de su programación a dar conciertos por Andalucía en las ciudades y pueblos donde la Junta no apoya orquesta alguna, que son Huelva, Cádiz, Jaén y Almería (los contribuyentes de esas provincias no tienen muchas razones para estar contentos con lo que se hace con su dinero en el capítulo cultural). Y las diputaciones deberían, como la de Málaga, crear orquestas sinfónicas para tocar en los pueblos o exigir a las suyas que viajaran.

Entiendo que lo de «literalmente» es muy estricto, pero ¿no les parece, señores responsables de Cultura del Ministerio y la Junta, que algún que otro viajecito deberían hacer...?

En cualquier pueblo o ciudad puede haber un niño que se emocione por primera vez con la escucha de una orquesta en vivo (a mí me sorprende que la gente se pare en la calle, como encantada, cuando toca un cuarteto: vivimos rodeado de música enlatada, pero la percepción de un acorde en directo es mágico); o un adulto que sienta cómo todo su ser se concerta con esa música y el cosmos, y su psique se armonice y se llene de buenos y productivos pensamientos; o un anciano que sienta eso y, además, se llene de recuerdos maravillosos.

Y los grandes melómanos que mantienen con el pago de sus entradas gran parte de la estructura sinfónica del país, se merecen escuchar en vivo a su Orquesta Nacional, pero la mayoría de ellos se morirán sin oírla porque nunca nos visitan.

De la injusticia que se comete con los coros hablaré otro día.