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Actualizado: 30 may 2021 / 04:00 h.
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  • Junqueras en la toma de posesión de Aragonès. / EFE
    Junqueras en la toma de posesión de Aragonès. / EFE

Ramón, ahora los medios, entre otras cosas, quieren que pienses:

Que los indultos son algo negativo. No es tan simple, creo que no conocen lo suficiente a los catalanes. Los indultos serán a primera vista escandalosos, pero a Sánchez hay que descubrirlo del todo, para alabarlo si demuestra querer la unidad de España y lucha por ella o para hundirlo en los infiernos con los votos si se observa que va a destruir este país llamado España. No hagas caso, Ramón, a una parte de la derecha todavía ultramontana que no se entera de la copla, apoya a esa otra derecha -incluyendo en ella a cierta socialdemocracia- que quiere intentar recuperar el tiempo perdido, si es que existe, quiero creer que sí. Y si los separatistas se muestran inflexibles, defiende la unidad de España porque bastante tragaste votando la constitución de 1978 y sacrificando tus ilusiones de ruptura en la lampedusiana transición política. Además, no puede tolerarse que formen un país aparte con la mitad o más de la población en contra. Ahora hay que mirar adelante, unidos.

Quieren los medios que pienses que Aleksandr Grigórievich Lukashenko, el actual presidente de Bielorrusia, y Vladimir Putin, son unos tiranos autócratas. Sí, debo suponer que son malísimos, pero no es tan simple. Cuando quieran que piense que todos los autócratas y tiranos del mundo lo son, obedeceré, no cuando lo sean o no en función de sus alianzas con mi cultura occidental. Rusia pasó del comunismo al capitalismo y aun así le colocaron un escudo antimisiles sobre su cabeza y empezaron a captar para la OTAN y la UE a zonas cercanas a ella. Putin hace bien en defenderse y en rearmarse, es lógico, procede como procederíamos nosotros y si tiene en Bielorrusia a un aliado, mejor para él. La vida no es como yo quisiera sino como es y los medios no son neutrales, ahora tienen una consigna, son los voceros de quienes les importa un pimiento la democracia en Bielorrusia o en cualquier otra parte: lo que les importa es que se sometan a ellos. Son los míos, desde luego, pero es que Putin también es Europa, y los míos me han dado el derecho a la libre expresión... Pero también a que me atenga a las consecuencias: a la gente como yo no la torturan -como dicen que le ha pasado al periodista Roman Protasevich-, la silencian. No me importa, en casa estoy a gusto, cumplo con mi obligación de ciudadano, no tengo que succionarle el trasero a nadie, y siempre hay un hueco donde expresarse. El Poder de mi cultura hace lo que tiene que hacer: ignorarme, y eso si no me paso de rosca. El Poder tiene la obligación de conservarse todo el tiempo que pueda. A una persona sin apenas relevancia como yo la ignora, pero Lukashenko no hace nada bien, es la reencarnación de Islero, el toro que mató a Manolete. Por el contrario, no olvides la frase de Franklin Delano Roosevelt sobre el dictador Somoza: “Tal vez Somoza sea un hijo de puta, pero es nuestro hijo de puta”. El caso es que tú, Ramón, te ves obligado a estar de acuerdo con ella si estuvieras en el lugar de Roosevelt, pero también si fueras Putin. Así es esto. Putin lo tiene complicado porque debe buscarse a otro Lukashenko antes de que terminen con su régimen a base de dinero y cuentos de libertad.

Pretenden los medios que tengas por el malo de la película al presidente de Siria, Bashar al-Ásad, y que condenes las elecciones que ha ganado. Discrepo, ese presidente malévolo no es un fundamentalista, es laico, como lo era Sadam Husein. Irak y Libia están peor ahora que antes con sus dictadores, lo que ocurre es que aquí hay que plegarse a la opinión de Washington y sus secuaces europeos que, por ejemplo, han levantado una sociedad de consumo tan brutal que necesitan todo el petróleo del mundo mundial para ellos, a la vista de que el fin de las energías fósiles cada vez está más cerca. Sólo les falta el control total de Siria y hacerse con Venezuela. Mientras no lo logren -ésa y otras riquezas- sus presidentes serán unos tiranos asesinos. Desde luego angelitos no son, pero tampoco lo que desean que piense. No olvidemos que Sadam y Gadafi fueron “aliados” de Occidente y entonces no eran perversos. Dicen que las elecciones de Siria han sido un fraude y nadie las reconoce. Da igual lo que haga Siria para ser transparente, nunca reconocerán limpieza si es que la hubiera. Yo en 1976 voté un referéndum fraudulento en España que dio paso a este sistema en el que vivo hoy, no había ni partidos políticos y Franco ya se había muerto: todos le dieron legitimidad. Por otra parte, Putin nos ha librado en buena medida de la amenaza terrorista yihadista con su apoyo a Bashar al-Ásad. Lo felicito y se lo agradezco.

Pienso yo y reivindico el derecho a equivocarme. Si deseo equivocarme lo menos posible, codos sobre la mesa, muchos codos sobre la mesa. Y observar la vida.

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