Continuamos los comentarios que EL CORREO DE ANDALUCÍA dedica al Centenario de la Bauhaus, una de las líneas de investigación y de trabajo artístico que como puede verse, sigue vivo.
El 23, es MANOLO MORENO. Sus 4 obras: “Emes esculturas de papel” deben ser una clave o términos de otro idioma (por lo de Eme), y porque sólo pueden ser esculturas por las pequeñas ramas que superpone a fotografías digitales manipuladas, justo por esto son obras únicas y no seriadas. Puede que por el carácter volumétrico que tienen los 2 retratos femenino y masculino de naturaleza negroide, los recipientes, o el recortable perforado de palabras en un papel, dibujadas en el de abajo. En cualquier caso obra y título son enigmáticas: ¿una llamada de atención hacia el sufrimiento de países/personas, o de toda la humanidad?, ya que manchas rojas a modo de sangre sobresalen de sus cuellos en la pared, detrás de los marcos. Puede que sea por la sutilidad de los fragmentos brillantes resaltados. Desde donde se quiera, el resultado es una obra impactante, reflexiva, fuerte, emocional,...que invita a ello. La frase en alemán Casa de Artes y Oficios Estatal, alude directamente a la Bauhaus. Una mezcla aquí de foto, pintura y collage relivario.
24. MARCELA CERNADAS. Dos obras aisladas que no tienen por qué conectarse y sin embargo aquí están unidas, dando idea de esas otras manifestaciones del arte a las que no prestamos suficiente atención. En primer lugar, a los vidrios (soplados, teñidos, hechos sin molde y por tanto a mano), piezas únicas y raras, de extraña belleza en estas representaciones escultóricas, artesanales, que juegan con el arte y las artesanías, con el vacío, con los símbolos parlantes, una vez más ¿de qué?: ¿de Venus por eso de las conchas?, ¿por el organicismo de las formas? Y en 2º lugar, por los tejidos, en este caso la desconfiguración de motas e hilos de terciopelos blancos, pegados sobre un lienzo color “glicinia”. ¿Collage, escultura, escultu-tejido? Una obra que ha detenido el tiempo y el viento.
25. MARCO MOREIRA. Su obra: “Vuelta al trabajo tras un descanso” (aunque él la ha titulado en inglés), es un trampantojo dentro de otro. El primero prolonga una estructura reticular hecha con cuadrículas en dos tonos (marrón y ocre) de una supuesta solería. El 2º, por el espejo que vuelve a reproducir, ampliando el espectro, la misma solería cuadriculada donde se encuentra. El cuadro dentro del cuadro. La alusión a las artes colaterales como las que se aplican en la decoración y en la construcción. Es una fotografía sobre dibond dispuesta en el propio suelo de la sala, lo que acentúa ese efecto que se prolonga en varias direcciones espaciales.
26. MARGARITA MORALES LACUEVA. Su caja que titula “Amor” situada en el suelo, induce a que nuestra visión sea la vertical y no la horizontal, como muy bien hubiera podido haberlo en el caso de optar por colgarla de la pared. El arte, casi desde estos primeros comienzos del siglo XX, por no remitirnos a los ejercicios de Escuela –entre ellas, los de la propia Bauhaus a la que ella homenajea- ha venido representando este universo de formas planas/ geométricas –en concreto las que ha usado aquí: triángulos y cuadrados- situándolas frente al espectador y horizontales con respecto a nuestra visión. Lo que hace ahora, es romper esa norma y que la veamos de arriba hacia abajo cambiando por completo el sentido de su triple escalonamiento descendente. Las dos figuras planas, repetidas ampliando la escala (fotografías sobre plástico), sobresalen guardando las proporciones. Simplicidad esencialista. Opt art,...en línea con la Bh.
27. MARISA VADILLO. La descomposición del cuadro tal y como se ha venido entendiendo a ese trozo de tela o de papel, que suele enmarcarse y por lo general se cuelga de una pared, así como los tres colores básicos de la Bauhaus: el rojo, el amarillo y el azul, dispuestos a la manera de listones pintados en acrílico, sin ensamblar, y situados por separado (en el ángulo superior izquierdo y frontales a la obra), son algunos de los motivos principales que ha escogido para “Back”. Una obra que sitúa desde gran altura (supera los 2 m.) y llega hasta el suelo donde se curva al estar suelta -se clava directamente al muro sólo en su margen superior- y se continua en el paisaje sugerido, dibujado a bolígrafo, que centraría la composición, aunque esta se divide entre estos elementos que acabo de describir y sus sombras, llevando por tanto nuestra mirada hacia esa tercera dimensión que de este modo exede/forma la instalación.
28. MARTA CASTRO. Su “Retablo de habitabilidad” se centra en la arquitectura, plasmada a través de una serie de cuadrados y rectángulos que forman una especie de políptico de lo que bien podría ser “la unidad de habitación” siguiendo y desde este punto de vista -que por otra parte mezcla las artes aquí, incluyendo la escultura- sobre lo que bien podría ser un plano o una maqueta, tan afines a la Bauhaus: esa combinación de matemáticas, técnicas, artes visuales, escénicas, espaciales,... Pulcritud en los cortes de papel pluma y de las maderas de balsa que ha dispuesto sobre tabla. Ventanas, fragmentos de fachadas, alineadas alternativamente sin romper el orden, son como fotos en 3D, un instante donde se detuvo todo.