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Actualizado: 24 may 2017 / 23:45 h.
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  • El doble rasero de Echenique

Desde el mes de setiembre de 2011 al de junio de 2012 y, posteriormente, de marzo de 2015 a abril de 2016, Pablo Echenique, secretario general de Podemos en Aragón y secretario de Organización de Podemos en España, tuvo un asistente trabajando para él en su domicilio. Eso sí, sin contrato y sin estar dado de alta en el régimen general de la Seguridad Social. Así lo entiende la Inspección de Trabajo de la Seguridad Social que califica como ‘infracción muy grave’ este hecho y por lo que puede imponer una multa de entre 10.001 y 25.000 euros a quien la cometa. En este caso, estaríamos hablando del segundo periodo (marzo, 2015-abril, 2016) puesto que el la infracción del primero ha prescrito.

Echenique alude a la injusticia, a la persecución de los medios de comunicación, a que no sabía nada de lo que ocurría realmente para justificar lo injustificable e, incluso, no ha dudado en afirmar, sin sonrojarse, que no acepta su culpa, razón por la que recurrirá la multa excusándose en que no quiere perjudicar a las miles de familias que tienen a su cargo a dependientes. Es decir, con su actitud y su forma de entender las cosas quiere hacer un favor a los demás. Es difícil recordar otra afirmación más ventajista y tramposa.

Lo de Echenique parece insólito después de que él haya denunciado, en repetidas ocasiones, la corrupción política y a lo que llama casta; tras haber pedido dimisiones señalando a otros como tramposos, indecentes o sinvergüenzas.

Pablo Echenique debería dimitir inmediatamente tal y como él mismo exige a los demás cuando comenten delitos, infracciones o acciones inmorales. Y debería hacerlo porque España no necesita este tipo de políticos ni a los que se arriman a ellos buscando atajos, que solo llevan al territorio del populismo, viendo la paja en el ojo ajeno y no viendo la viga en el propio; políticos que se envuelven en una moral que se desmorona con rapidez.

Es bueno que los propios políticos critiquen y denuncien lo que no cabe en democracia, en un Estado de Derecho, en el marco legal e, incluso, en el ético y moral. Tan bueno como que dimitan cuando se ven salpicados por cualquier hecho que enturbian la imagen de la política en sí misma.

Parece que todo lo que tiene que ver con las denuncias que se refieren a los líderes de Podemos es fruto de la persecución, de las acusaciones infundadas. Sin embargo, esta vez, Echenique tendrá que explicar lo que ha sucedido en la Inspección de Trabajo y Seguridad Social. Según sus propias palabras, estamos ante una ‘interpretación tan restrictiva de la ley’ que no se puede explicar.

Deben servir este tipo de circunstancias a los líderes políticos de otras formaciones que muestran claras inclinaciones a crear grandes alianzas. La falta de ejemplaridad es muy lesiva en todos los casos.