En la mañana de hoy, lunes 16 de septiembre, se ha completado en el municipio de Guillena el inicio del curso 2019-20 con la vuelta a clase de los alumnos al instituto de secundaria y de bachillerato El Molinillo. Unos 650 alumnos han comenzado un curso que cuenta con alumnos de Guillena, Torre de la Reina y Las Pajanosas, para los que hay servicio de autobús gratuito por parte de la Delegación Provincial de Educación de la Junta de Andalucía. Hoy han tenido horario especial de presentación, pero a partir de mañana los alumnos entran a las 8 de la mañana y salen a las 14:30 horas.
El instituto se puso en servicio en septiembre de 2016, siendo el proyecto ejecutado la primera fase del nuevo centro de educación secundaria. Desde entonces la comunidad educativa, con el Ayuntamiento al frente, ha reivindicado la necesidad de acometer la segunda fase. En este sentido, el compromiso de la Consejería de Educación de la Junta era licitar antes de final de 2018 la redacción del proyecto de la segunda fase del Instituto El Molinillo de Guillena, ya que cuenta con partida presupuestaria del pasado ejercicio.
Desde el pasado año como durante el presente, tanto el alcalde de Guillena, Lorenzo Medina, como la delegada de Educación, Ana Mari Serrato, han insistido y reivindicado que se acomete este proyecto, pero hasta la fecha no ha habido ninguna novedad.
Con la ejecución de la segunda fase, se solucionarán los problemas de espacio y se completaría la oferta educativa con los ciclos formativos, así como terminar de completar los equipamientos del centro, caso de pistas polideportivas y gimnasio. Por el momento, los alumnos utilizan las cercanas instalaciones municipales del polideportivo y Ciudad Deportiva.
Desde el pasado curso, y ante la necesidad de más espacio, la Delegación Provincial de Educación de la Junta instaló dos módulo prefabricados, las conocidas como ‘caracolas’, que también seguirán prestando servicio en el curso 2019-20. Ante el problema de espacio, y el crecimiento del número de alumnos este curso, el centro tendrá que volver a utilizar la biblioteca como aula, al descartarse desde Delegación la instalación de una tercera ‘caracola’.