La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) de Sevilla ha organizado para mañana, a partir de las 9.30 horas, una caravana de vehículos por la Avenida de la Palmera, desde el campo del Betis hasta el palacio de San Telmo, para protestar por el precio de la aceituna y exigirle al Gobierno que se cumpla la nueva Ley de Cadena Alimentaria, que obliga a la existencia de contratos entre productores y compradores, que fijen unos precios que cubran los costes de producción e impida la destrucción de valor del producto a lo largo de la cadena. En este sentido, el sector exige a la Agencia de Información y Control de Alimentos (AICA) que realice inspecciones de oficio a la industria y en los puestos de compra para vigilar que, efectivamente, “los contratos referencian unos precios ligados a costes”. Según la secretaria general de la organización, Verónica Romero, es “vergonzoso” que el año pasado, por ejemplo, la producción del kilo de aceituna Manzanilla costase en torno a un euro y, sin embargo, no se consiguiera que se pagara luego un euro por él. “Los productores no pueden seguir tolerando cobrar menos por su producto”, insiste Romero, y en este sentido se pide que los agricultores perciban unos precios ligados a los costes de producción.
El sector está preocupado ante el inminente inicio de la campaña del verdeo a principios de septiembre, porque lleva cuatro campañas seguidas enlazando bajísimas cotizaciones en origen, motivadas, según la UPA, por “una gran opacidad en la formación de los precios en la cadena, y los movimientos especulativos que llevan a cabo con gran impunidad la industria, la distribución y la comercialización”. “No es de recibo que no paguen ni un euro por un kilo de aceituno y luego vayas al supermercado y te cobren un euro y pico por una latita, con un incremento de un 600%”, ha insistido Verónica Romero a este periódico, al tiempo que ha explicado que aunque a principios de mes, cuando se pensó la manifestación de mañana, se calculaba que acudirían en torno a medio millar de vehículos, a estas alturas se prevé una afluencia mucho menor. “Entre que hay gente de vacaciones todavía y que la edad media de los agricultores convocados es bastante alta y son población de riesgo, seguramente habrá bastante menos vehículos, pero ahí estaremos”, ha señalado la secretaria general de UPA, organización que ya encabezó una serie de movilizaciones en toda Andalucía, por los mismos motivos, hace dos veranos, que, por cierto, consiguieron impulsar al menos la consecución de la IGP para las variedades Gordal y Manzanilla, cuyos trámites llevaban demasiado tiempos olvidados.