Alegría para el nuevo año 2018. Es lo que desprende el flamante almanaque de la asociación de discapacitados Aura de Los Palacios y Villafranca, que, aunque se ha convertido en un clásico de la Navidad, después de una década editándolos en distintos formatos y con personajes famosos en complicidad con los discapacitados psíquicos que protagonizan las fotografías, este año lo hace de un modo especialmente flamenco, pues son los muchos artistas de este género musical (en cante, toque y baile) que ha dado el pueblo de los tomates los que se han prestado a dejarse retratar por el fotógrafo palaciego Salva Barroso, que ha conseguido simpáticas estampas de lo más esperanzadora para las páginas de gran formato que van de enero a diciembre del año que viene.
«Han sido muchos los profesionales que han colaborado con nosotros para el calendario estos años, hasta Iñaki Gabilondo», recuerda el presidente de Aura, Manuel Parejo, muy agradecido de que en su pueblo se haya consolidado la costumbre de comprar estos almanaques en la víspera de las fiestas navideñas. Precisamente se han puesto a la venta esta semana al precio de cinco euros, y se espera vender más de 1.000. «Pero esta vez nos pusimos en manos de Salva Barroso para que él ideara lo que estimara oportuno», añade. Y el fotógrafo palaciego, tan vinculado a la peña flamenca El Pozo de las Penas, ha conseguido reunir a todos los flamencos del pueblo para un proyecto común.
«Si con el simple gesto de prestarnos a hacernos una foto podemos ayudar a recaudar dinero, aquí estamos para lo que haga falta», dice Anabel de Vico, cantaora palaciega que este año consiguió ser finalista y aspirante a la Lámpara Minera en el prestigioso concurso de La Unión (Murcia). «En mi familia tengo un caso, y cada niño es único y necesita un grupo de profesionales que determine sus necesidades, y lamentablemente eso es muy costoso, así que colaborar con esto supone una satisfacción muy grande».
En términos parecidos se expresaba Miguel Ortega, el palaciego que ya consiguió la Lámpara Minera en 2010 y que ilustra junto a Anabel la página del mes de mayo. En otros meses aparecen artistas de la talla del bailaor Mariano Bernal, una de las principales estrellas del Ballet Nacional; el genio de las sevillanas Manuel Orta; o el jovencísimo cantaor Juanelo, que acaba de ser fichado por la compañía de la bailaora María Pagés.
Entre los meses de 2018 hay lugar para promesas como la niña Reyes Carrasco, que consiguió el Premio Especial en el Festival del Cante de Las Minas hace un par de años, y también para los viejos maestros del cante como José Sánchez Itoly, Curro El Negrito, El Nene Escalera o Juan Distinguido, entre otros.
Además, también hay meses para guitarristas tan prestigiosos como El Niño del Fraile o Fernando Larios, y para periodistas o personajes comprometidos con el flamenco como Manuel Curao, Manuel Herrera o Juan García Bodi, además de para otros artistas que llevan el quejío palaciego alrededor del mundo como José Ángel Carmona. Los flamencos y los discapacitados se unen, a lo largo de las páginas del almanaque, por las sonrisas en común.
Cada página del calendario se titula, además, con un palo del flamenco y los versos de algún poeta palaciego. Es significativo que el primer mes del año se dedique a las alegrías y acompañado de unos versos del mayor poeta palaciego de todos los tiempos, Joaquín Romero Murube: «En la rosa y el blanco de tus luces, / bajo tu flor de azúcar y veneno, / adelfa de jardines andaluces, / pierden los pulsos su latir sereno».
En marzo, escribe Manuel de Fora, otro de los exquisitos poetas del pueblo que se marchó al cielo hace poco más de dos años: «Miré la esfera del tiempo / y el espacio que me daban. / Sentí el impulso del viento / y un tic-tac que no sonaba».
En abril, dice tan oportunamente la poetisa María del Carmen Ayala: «El hombre de la cumbre tiene fuerzas / para crear delicias en los parques, / llenándolos de acacias y palmeras, / de grama y de rosales, de esperanza». Otros poetas locales, como Manuel Bernal, Alberto Cabello o Claudio Maestre, embellecen con sus versos las páginas del calendario.
El presidente de la asociación asegura que los calendarios ayudan «muchísimo» a la autoestima de los niños, muchos de ellos Síndrome de Down, además de para financiar las muchas terapias y actividades que desarrolla Aura, con casi 200 socios, a lo largo del año.
La semana pasada, con motivo del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, los chicos protagonizaron una representación precisamente flamenca en el Teatro Municipal, bajo la dirección de Gloria Ortiz, donde se entregaron además los galardones del concurso de dibujo y narraciones que organiza la asociación desde su fundación