El coro de campanilleros Nuestro Padre Jesús Cautivo de Las Cabezas de San Juan no se va a conformar con guardar sus panderetas, cántaros y triángulos, y mucho menos con reprimir sus voces, las que le cantan cada fin de año “a nuestro Dios Moreno”, como sus miembros, liderados por Antonio González, llaman cariñosamente al Niño Jesús. Es verdad que todos los instrumentos “siguen en las vitrinas, sin que podamos abrirlas y ponernos a ensayar como todos los campanilleros solemos hacer en estas fechas”, reconoce Rodríguez, “pero nos vamos a volcar en una campaña para hacerle ver a la sociedad que no podemos perder la esperanza, tan necesaria en estos tiempos en que todo lo marca el COVID”. No en vano, la campaña para seguir regalando voz, música, intenciones y solidaridad la han titulado Una Navidad para la Esperanza, y han cambiado las calles, las esquinas y las residencias por Facebook, Instagram y Twitter.
“Nuestro objetivo es dinamizar una Navidad que se presenta con restricciones y llevar el espíritu navideño y nuestras tradiciones no solo a nuestros vecinos de Las Cabezas, sino a todos los puntos de nuestra geografía. El coro trabaja ya en la programación especial que se irá desarrollando este mes y el siguiente: la organización de varios concursos con temática navideña y campanillera, la difusión de sus villancicos –tanto los clásicos como sus últimas creaciones- y el fomento de la solidaridad y la caridad con los más desfavorecidos, “y especialmente con nuestros niños”.