El programa de extensión universitaria para mayores de 50 años bautizado con el oportuno nombre de Aula de la Experiencia, que celebró el año pasado sus bodas de plata, cumple ahora en una de sus doce sedes provinciales, la de Los Palacios y Villafranca, su primera década de existencia, y lo hizo anoche con la presentación de un programa extraordinario de actividades para satisfacción de 200 alumnos a los que la iniciativa les ha cambiado la vida, como quedó ampliamente reflejado por los numerosos testimonios en un acto que abarrotó la Casa de la Cultura con la presencia del alcalde, Juan Manuel Valle (IU), sus delegados de Educación, Florián Ramírez, y Cultura, Manuel Carvajal, y el director provincial del Aula, Jesús Domínguez Platas.
El acto de presentación de esta efeméride y su correspondiente programa de actividades se vivió como una auténtica fiesta de cumpleaños en la que no faltaron ni el canto coral del cumpleaños feliz ni los consabidos vídeos de emoción contenida por el recuerdo imborrable de alumnos ya en la gloria como Lucrecia Guerrero, Emilio Begines, Manuel Rueda o Encarna Begines, entre otros, ni el posterior ágape con buenas viandas palaciegas. El acto estuvo conducido por el coordinador de esta sede local, David Blanco, y hubo momentos de franca emoción como el del homenaje que se le dispensó a la hasta ahora presidenta de la Asociación del Aula de la Experiencia, Mila Vela, de quien no solo puede decirse que haya constituido durante estos años la cara amable del proyecto en Los Palacios y Villafranca, sino que verdaderamente se ha desvivido por él hasta el punto de compartir con el resto de sus compañeros la alegría de inaugurar una sede para la asociación en el centro multifuncional del antiguo colegio Marchenilla. Después de ocho años en el cargo, Mila Vela no solo ha liderado cuantas actividades ha promocionado el Aula -entre viajes, eventos y redes sociales-, sino que ha sido un entrañable nexo de unión entre las distintas promociones de alumnos de los tres primeros cursos y ese curso inacabable que se llama Formación Continua, además de haber publicado hasta su primer poemario, Una mano pequeñita. Ahora, la sustituye en el cargo Caridad Villanueva.