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Actualizado: 28 nov 2020 / 12:23 h.
  • El Ayuntamiento de Las Cabezas está dispuesto a agrandar la carretera de Marismillas

El poblado de Marismillas, uno de los primeros en convertirse en ELA (Entidad Local Autónoma) en toda Andalucía, lleva décadas reivindicando la transformación y mejora de la única vía de comunicación que tiene con su municipio de referencia, Las Cabezas de San Juan, una carretera dependiente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), como todos esos caminos rurales que conforman una red de comunicación en plena marisma. En rigor, la CHG la considera “camino asfaltado” destinado al uso agrícola, aunque haya muchos de los 1.500 marismeños (ese es el gentilicio de Marismillas) que lo recorran a diario para ir al trabajo a pueblos vecinos como Las Cabezas, Utrera o Los Palacios o a estudiar a institutos de estos pueblos o a las universidades sevillanas. 4,7 kilómetros de una carreterita sin arcenes que “ha hecho que los marismeños lleven años soportando sus peligros y dificultades”, según el alcalde de Las Cabezas, Francisco José Toajas (PSOE), que ha conseguido aprobar por unanimidad en su Ayuntamiento solicitar a la CHG el traspaso de titularidad de esa carretera para encargarse desde el ente municipal de su transformación. “Vamos a buscar financiación, pero si no la conseguimos lo pagaremos desde el Ayuntamiento”, han asegurado fuentes cercanas a la Alcaldía.

El tramo focalizado es el CHG-BG-04, el que une Marismillas con la estación ferroviaria. La idea es que Confederación acceda a ese traspaso, que el Ayuntamiento cabeceño consiga hacer la nueva carretera sobre la base de la existente, pero “con condiciones y dimensiones idóneas” y traspasársela de nuevo a la Red Provincial de carreteras que depende ya de la Diputación para su mantenimiento.

“Se trata de un problema histórico de comunicación y hemos tomado la decisión de resolverlo de una vez por todas”, ha dicho Toajas, que ha vuelto a recordar aquel convenio de 2007 entre la propia Confederación y Diputación por el que la primera iba a arreglar todos esos caminos de su propiedad y los cedería a la Diputación. “Aquel protocolo de intervención en la red articuladora” no se ha llevado a cabo aún, y el regidor cabeceño confía en las “modificaciones en presupuestos que provocarán que las distintas administraciones públicas cuenten con dotaciones económicas susceptibles de ser destinadas a este tipo de actuaciones”.

El pasado verano, el alcalde de Los Palacios y Villafranca, Juan Manuel Valle (IU), amenazó incluso con manifestaciones para conseguir el arreglo de carreteras similares que unen este municipio con algunas pedanías como la de Chapatales y El Trobal. Hace solo dos semanas, Valle se congratulaba porque le habían confirmado que “las máquinas” para arreglar dichas carreteras estarían ahí “antes de que terminara noviembre”. “Me han asegurado que no solo van a arreglar el asfaltado, sino que van a reforzar las barreras y a limpiar los laterales”, dijo el alcalde palaciego. La modificación de la carretera de Marismillas, en todo caso, va más allá porque se busca una transformación integral de la vía.