El conflicto laboral en la aeronáutica Aernnova de La Rinconada, empresa internacional especializada en el diseño y fabricación de aeroestructuras y componentes de vuelo, va a acabar el año peor aún de lo que se presentaba el pasado 18 de septiembre, cuando la empresa presentó un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectaba a 86 de los 186 trabajadores, es decir, al 46% de la plantilla sevillana. Aquellas negociaciones redujeron los despidos a 73 personas, pero la representación sindical continuó presionando con otras alternativas como continuar con el ERTE en los primeros meses de este próximo año, a la espera de una deseable recuperación del mercado en 2022. Además, el comité de empresa propuso un plan de bajas voluntarias para ejecutar a lo largo de ese ERTE, según ha explicado el secretario provincial de Industria de CCOO, Juan Antonio Caravaca. Sin embargo, el período de negociación terminó este pasado 18 de diciembre sin acuerdo de ningún tipo, cuando la plantilla ya había comenzado una huelga indefinida que ahora, según Caravaca, “continuará en enero para forzar un replanteamiento de la posición empresarial”.
La postura de la empresa, a la que ya le ha surgido otro conflicto parecido en una de sus plantas de Álava (País Vasco), es mantener el ERE y dar un mes para bajas voluntarias, con indemnizaciones como las del despido improcedente y jubilaciones a partir de los 58 años con el 65% del sueldo bruto. La representación sindical, por su parte, prevé ya que se adherirán muy pocos trabajadores porque apenas hay empleados que superen esa edad, por lo que es muy posible que el asunto acabe en los tribunales, a menos que “ocurra un milagro de Navidad”, han dicho algunos de los trabajadores que llevan desde antes de que amaneciera hoy en la puerta de la fábrica. “Es la primera vez desde hace muchos años que una plantilla está totalmente unida y sin fisuras desde el minuto uno”, han añadido, después de 23 días de huelga, hasta ahora, infructuosa.