A sus anchas campaba el señor Tenorio en la tarde de este sábado por los que ya son sus dominios. De nombre Don Juan y cambiando su apellido, satisfecho de su éxito, por Alcalareño, precisamente por Alcalá del Río dejaba verse con sus mejores galas. Compartiendo barra con los parroquianos apurando un café antes de salir a escena. O mejor dicho, de hacer la escena en la calle. Porque salía de nuevo a conquistar el pueblo con 'Don Juan x Alcalá', el ciclo de teatro que la localidad dedica a la obra de Zorrilla, y que culminaba con su propuesta estrella, la representación coral e itinerante de sus escenas más destacadas tomando el viario y los monumentos ilipenses como atrezo de excepción.
Y desde estas premisas rompía el hielo el Taller de Teatro Dioniso, de Jerez de la Frontera. Su escenario, la plaza de San Gregorio, el epicentro de la fe alcalareña con la capilla del santo paisano del pueblo, Gregorio de Osset.
Cicerones de una ruta turística y teatral
No hubo en esta tarde un Don Juan, sino cuatro, ejerciendo de cicerones de una ruta turística por la localidad. A pesar del nublado, un numeroso publicó encontró, junto a sus lugares de tránsito y de esparcimiento, los lances dramáticos entre los personajes de la obra.
La siguiente parada de este itinerario teatral fue la plaza de España. Sus bares fueron inesperados patios de butacas para admirar la calidad interpretativa de la Asociación Teatro La Ribera, de La Algaba con las mejores vistas a la Vega del Guadalquivir desde el mirador de este excepcional teatro al aire libre.
Una representación itinerante a cargo de seis compañías
Han sido convocadas las compañías aficionadas de España a participar en esta representación múltiple. De entre las presentadas, las 4 seleccionadas han sido las encargadas de dar vida a la obra junto con las compañías residentes de Alcalá del Río, Ludiligencia y Mairami. En un formato único en la provincia y exclusivo en la localidad, el Tenorio se volvió a presentar en la calle, en los lugares públicos de interacción ciudadana, seleccionando en 4 escenas fundamentales de la obra, representadas siguiendo un itinerario turístico y cultural, llevando el teatro de forma inesperada al público, y con puestas en escenas desde la estética más clásica hasta la representación más conceptual, moderna y atrevida. Porque el argumento da juego a relatarlo en castellano clásico o a actualizarlo a la casuística de la vida actual. Una vigencia plena de la obra que posibilita hacer un festival de teatro tan vivo como este.
Justo en el transcurso de la segunda escena apareció la lluvia, por lo que la representación se trasladó al Teatro municipal, en la Casa de la Cultura. Allí, el Don Juan más canalla y atrevido, acompañado por todas las mujeres a las que ha engañado, conquistado y traicionado, ofreció una rompedora puesta en escena con la Compañía del Tiempo, de Sevilla. Con el aforo más que completo, tomó el relevo En Compañía Teatro, llegada también de la capital sevillana, para arrancar aplausos con su interpretación del final de la obra. Quedó compuesta y sin Tenorio la plaza del Calvario, último de los enclaves elegidos, y que tendrá que esperar a la siguiente edición para dejarse enamorar por Don Juan.
Un certamen para valorar el teatro aficionado de calidad
Las compañías alcalareñas, fusionadas como un único anfitrión, pusieron la guinda al espectáculo. Y jugando en casa Mairami y Ludiligencia realizaron varios sketch en tono de humor, para poner el contrapunto cómico, en torno al mito de Don Juan. Sus actuaciones fueron el hilo conductor de la gala de clausura del certamen, con una entrega de premios para reconocer no solo el trabajo individual y colectivo, sino el esfuerzo por dar valor al buen teatro que, con medios limitados y sin más afán que el enriquecimiento personal y del público, se lleva a cabo a lo largo y ancho de la geografía.
La clausura del ciclo es un punto y seguido a la impronta de Don Juan en Alcalá del Río. Porque tras tres años el ciclo da muestras de fortaleza, convertido en el festival de teatro por excelencia de la localidad, único en la provincia de Sevilla, y con sobrados visos de continuidad. Apostando por la visión innovadora del teatro clásico, reinventándose en cada edición.
El Don Juan alcalareño, un revulsivo para la escena local
Cada certamen, en estos tres años de historia, ha sido distinto. Una propuesta viva que en torno a un pilar fundamental - el drama de Zorrila - articula distintos formatos para revivirlo y sacarle todo su partido. Aunque quizás el fruto más entrañable de esta trayectoria posiblemente sea que Don Juan y Doña Inés - Manuel Ramón Pino y Rosa Zamudio, cabezas visibles de las compañías alcalareñas y alma mater de este proyecto - han sido padres entre el anterior ciclo y este. Un hijo del teatro que ya, en su corto mes de vida, ha sabido qué es subirse a las tablas. Y con él también nace un futuro asegurado para el teatro aficionado, sobre todo por el tesón de las compañías ilipenses y sus trabajos, y el mecenazgo de la delegación municipal de Cultura y el Ayuntamiento. Una unión de éxito y un revulsivo para la escena local.
Porque Don Juan será inmoral, conquistador y traicionero, noble caballero o a veces rufián, pero ante todo - y con mucha visión de futuro -, Don Juan es alcalareño y con este ciclo continuará conquistado a su pueblo y viviendo por Alcalá.