El Parque de la Muela, uno de los patrimonios naturales más importantes de El Viso del Alcor y al que alguno quiso otorgar el sobrenombre de pulmón verde, no termina de convertirse en aquello que sus vecinos han reclamado durante años. Dejadez institucional en algunos casos y hasta vandalismo ha sufrido este enclave que algún sátiro no ha dudado en otorgarle el malévolo apelativo del «parque del dolor de muelas».
La última de sus desdichas saltó a la luz pública a finales del pasado marzo, con el robo de una treintena de cipreses recién plantados. Fue el propio delegado de Medio Ambiente del Ayuntamiento visueño, Juan Jiménez, quien salió para denunciar el hecho y pedir la colaboración ciudadana. La delegación que Jiménez dirige preparó una bonita y necesaria actividad para la conmemoración de El Día del Árbol, plantando casi un centenar de cipreses, de aproximadamente un metro y 20 centímetros de altura. Fueron varios niños y los propios vecinos en muchos casos los encargados de plantar estos árboles, en la parte alta, junto a la rotonda, con el objetivo de que sirvieran para hacer una barrera natural.
Cuál sería la sorpresa de todos cuando apenas poco después de ello se dieron cuenta de que habían sido robados hasta 36 de los cipreses recién plantados en el parque. Fue entonces cuando Jiménez compareció públicamente para solicitar ayuda de los vecinos en la labor de esclarecimiento de posibles responsables y el paradero de dichos árboles. Llamamiento que ha resultado infructuoso, según declara el propio edil visueño a este periódico. No hay nada nuevo, afirma Jiménez, quien concluye que «no hay pistas y la colaboración ciudadana no ha dado sus frutos. Por lo que me temo que nos quedamos sin los cipreses».
No es la primera vez que este concejal ha tenido que solicitar ayuda ciudadana para esclarecer actos vandálicos relacionados con el desdichado Parque de la Muela. A finales del pasado año, ya tuvo que comparecer públicamente para pedir ayuda y denunciar varios incendios. En apenas pocas semanas ardieron la compostera que colinda con el parque, así como la propia entrada a la compostera y la entrada al parque por la vía verde.