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Actualizado: 03 sep 2021 / 19:14 h.
  • Estudios de morteros romanos en el Museo de la Cal de Morón

Esta semana se está realizando en el Museo de la Cal de Morón de la Frontera una interesante investigación científica con el objetivo de conocer el consumo de agua en la producción de morteros romanos. Los hornos de cal de la ciudad del gallo han sido elegidos para este experimento con investigaciones de las Universidades de Granada, Cmbridge y Salamanca.

En concreto se trata del proyecto de la Universidad de Granada de Agua para la producción. Gestión del agua en los contextos productivos urbanos y periurbanos en época romana (AQUAROLE) financiado por los proyectos de I+D+i del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades.

Dentro del campo de la arqueología experimental, un tema no tratado hasta el momento es el del consumo de agua en la construcción en general, y en la producción de morteros de cal en particular. Por esta razón el proyecto “AQUAROLE” se ha trasladado al Museo de la Cal de Morón para intentar replicar uno de los morteros más comunes de época romana, el opus signinum (mortero de cal, arena y cerámica machacada –chamota-, con cualidades hidrófugas, utilizado por los romanos para el revestimiento de estructuras hidráulicas y la fabricación de pavimentos).

Garantías científicas

Elena H. Sánchez López, de la Universidad de Granada, es la directora del proyecto AQUAROLE, quien junto con Javier Martínez Jiménez (Universidad de Cambridge) y Juan Jesús Padilla Fernández (Universidad de Salamanca) han estado sobre el terreno realizando este importante estudio.

En las instalaciones del Museo se puede replicar con garantías científicas, gracias a la colaboración con artesanos especializados, todo el proceso productivo de este material de construcción: íntimamente relacionado con la cal y con el agua. Pues el objetivo final del proyecto AQUAROLE es el de analizar el consumo de agua de diferentes actividades tradicionales.

Javier Martínez es el responsable del experimento y explica que “con varias recetas antiguas y recomendaciones de expertos, que nos están ayudando, se calcula en cada caso qué cantidad de agua se consume al apagar la cal, realizar la mezcla, humedecer la superficie, etc. Hay varios momentos donde es necesario agua y eso se está investigando”.

Hornos tradicionales

La elección de Morón de la Frontera no ha sido casual ya que es aquí donde se encuentran los hornos tradicionales y “era donde podríamos recrear los morteros romanos más fiel en la actualidad” puntualiza Martínez. Anteriormente se han realizado otros estudios de morteros, sin embargo se han ejecutado con pastas de cales industriales, siendo más exactos las investigaciones con la cal artesanal.

Destaca Javier que aunque se esperaban estos hornos y la tradición que aún se continúa en este municipio sevillano, se han visto gratamente sorprendidos ya que “los hornos tradicionales se parecen mucho a los romanos”.

Manuel Gil Ortiz, del Museo de la Cal de Morón, resalta el valor de la investigación y principalmente la importancia que “hayan contado con el Museo para realizar los experimentos”.

Durante el trabajo de campo también han podido contar con la asesoría técnica de Luis Prieto maestro artesano especialista en mortero de cal quien realiza talleres en las propias instalaciones de Morón.