Kilo es el protagonista de la Unidad Canina de la Policía Local de Bormujos. En poco más de un año ha conseguido incautar droga hasta en los lugares más insospechados a los que los agentes no habrían podido acceder. En estos momentos, la labor policial de este perro evita a los agentes, además, cacheos y contacto físico directo con los grupos, cuando se sospecha de la comisión de un delito.
Es un pequeño labrador de solo dos años, pero con una gran destreza y disciplina en su labor policial. Además, va siempre acompañado de su guía y monitor, el oficial Eloy Sánchez. De forma periódica, rastrea parques, zonas cercanas a centros educativos, reuniones de botellonas... Y otros puntos en los que se tengan indicios de que pueda haber consumo o posesión de estupefacientes.
Su aprendizaje es permanente, ya que Aunque la idea es que aprenda con su olfato a encontrar otro tipo de drogas. El objetivo: alejar a la juventud de las drogas.
Trabajo coordinado
Esta semana se ha realizado una de esas salidas, que previamente se coordinan entre distintas patrullas de agentes. El alcalde, Francisco Molina, ha estado presente en la reunión del Plan de Actuación de la Unidad Canina, siguiendo los pasos de Kilo y comprobando los buenos resultados obtenidos.
“Kilo se ha convertido en un gran aliado de la Policía. Es nuestro mejor agente y es un garante de la seguridad para nuestro pueblo, especialmente para alejar las drogas de la juventud”, ha señalado el alcalde. “Nos preocupa especialmente este sector de la población y tratamos de evitar que el acceso a los estupefacientes sea algo fácil para los adolescentes”.