La Cooperativa Las Marismas de Lebrija vive sus momentos más complicados

La mayoría de sus 200 trabajadores están ahora mismo en un ERTE por culpa de una sequía histórica, y ven con preocupación la posible externalización de parte de su producción, lo que se estudiará en una asamblea de socios el próximo día 27

Cooperativa Las Marismas de Lebrija.

Cooperativa Las Marismas de Lebrija. / Álvaro Romero

Álvaro Romero

La cooperativa agrícola Las Marismas de Lebrija está viviendo un año 2023 para olvidar. En sus 44 años de historia no había asistido a una época tan convulsa entre sus trabajadores, unos 200 (más los eventuales), y su junta directiva, a cuya presidencia ascendió en marzo del año pasado José Tejero. La culpa de todo, en rigor, la tiene esta sequía que lleva asolando la comarca seriamente casi un lustro. Si en todo este tiempo hubiera llovido “lo razonable”, sostienen las dos partes, la entidad no estaría en esta situación de crisis profunda que la está obligando a replanteárselo todo.

Pero la realidad es la que es. Y el tomate industrial, que es el que le supone el 65% de los ingresos, según apunta Tejero, lleva dos años sin sembrarse por falta de agua. De las 2.300 hectáreas que solían sembrarse de tomate, este año se han sembrado 52, una ridiculez por “la que no merece la pena ni arrancar las máquinas”, sostiene el presidente de la cooperativa, consciente del difícil momento que atraviesan, máxime desde que se rompieron las relaciones con los trabajadores, antes del pasado verano, en la posible negociación para un nuevo convenio colectivo. “Llevamos más de siete meses de negociaciones sin llegar a ningún sitio”, reconoce Tejero, “pero nos tendremos que volver a sentar, por supuesto”. Los empleados reclaman una subida del sueldo conforme al IPC, y consolidar determinados derechos de antigüedad, pero la realidad de la próxima asamblea extraordinaria de socios, convocada para el lunes 27 de noviembre, a las 18.30 horas, es que habrá que vislumbrar las “necesidades para la viabilidad de la Cooperativa”. El segundo punto del orden del día es “la propuesta y aprobación, en su caso, de un plan de sostenibilidad”.

Una hora después de esa asamblea extraordinaria, a las 19.30 horas, está convocada asimismo, también en el teatro municipal Juan Bernabé –para que pueda asistir el medio millar de socios- la sección Organización de Productores de Frutas y Hortalizas (OPFH) de la cooperativa, con el objetivo de evaluar la campaña de tomate para el agricultor. Por otro lado, la reunión abordará cómo plantear la campaña de tomate del año que viene y, además, un punto que ha caldeado el ambiente entre trabajadores y sindicalistas en las últimas horas: “la propuesta y aprobación, en su caso, de externalización de actividades productivas”.

Este último punto es el que ha levantado ampollas entre los trabajadores, el 70% de los cuales se encuentra actualmente en un ERTE. Han vuelto, como a finales de verano, a buscar el apoyo del alcalde lebrijano, Pepe Barroso (PSOE), quien ha insistido en que “confío en que las dos partes lleguen a un acuerdo lo antes posible, porque están condenadas a entenderse”. El sindicato CCOO, por su parte, ya ha hecho un llamamiento a movilizarse el próximo día 27 “contra la privatización de la cooperativa”, a lo que ha respondido el presidente de la misma: “¿Pero en qué momento nuestra cooperativa ha dejado de ser privada?”, se ha preguntado, y ha añadido, irónico: “La cooperativa siempre ha sido nuestra, de sus socios, pero el problema es que algunos se creen aquí que son funcionarios”. Con respecto al punto de la posible externalización de las actividades productivas, Tejero insiste en que “se externalizarán aquellas actividades que puedan externalizarse, o ninguna; lo que los socios decidan”.

El sindicato, junto a integrantes del comité de empresa, mantuvo ayer un encuentro con el alcalde lebrijano y también con otros grupos políticos del Ayuntamiento para analizar la grave situación que atraviesa la cooperativa. Los sindicalistas insisten en que “los argumentos de la junta directiva no se sostienen porque sigue siendo competitiva y, si no está trabajando, es por la sequía que está afectando a todo el campo y por la mala gestión del consejo rector en el último año”. “Privatizarla sería fallarle al pueblo de Lebrija”, sostienen en CCOO, una frase que al presidente de la cooperativa le ha sorprendido por “ilógica”.

CCOO, en todo caso, ha llamado a los trabajadores y a la ciudadanía lebrijana para que se sumen a la concentración a las puertas del teatro municipalel día de las asambleas extraordinarias, al tiempo que ha instado a los agricultores a “que voten en contra de la privatización de la cooperativa”. La responsable del Sector Primario del sindicato provincial de Industria de CCOO, Mónica Vega, ha subrayado que “no vamos a permitir la privatización de una cooperativa que ha cogido seis millones de euros de fondos operativos en los últimos años y que en sus cuentas públicas demuestra que es competitiva”. Vega ha recordado que la cooperativa recoge en sus estatutos “que su fin es fijar la población rural en la zona y, por tanto, privatizarla sería fallarle al pueblo lebrijano y a los trabajadores y trabajadoras y a los agricultores y agricultoras socios, que pusieron todo su esfuerzo en construirla”.