La agrupación de fieles del Señor del Amor y Humildad en sus Tres Caídas y María Santísima de la Paz y Esperanza de los Desamparados, que tiene su sede en la Parroquia de El Buen Pastor de Los Palacios y Villafranca -de reciente consolidación en el joven barrio de La Nana-, celebrará el próximo viernes 3 de marzo la segunda función solemne en honor de su Cristo, después de que el mes pasado se celebrara lo propio en honor a la Virgen. Con la Virgen se organizó, también por primera vez, un rosario que constituyó una procesión por las calles aledañas a la parroquia. Ahora, con el Señor, se tratará de un Vía Crucis propio de la Cuaresma. Como hace un mes, se espera que los vecinos engalanen por iniciativa propia sus fachadas, lo que da una idea del entusiasmo y la devoción generados. Precisamente en estos días se cumplen dos años de que ambos titulares llegaran, en plena pandemia todavía, al templo de un barrio en el que viven más de 8.000 palaciegos y que anda desde 2015 ilusionado en la salida procesional, en un futuro, durante la tarde noche del Miércoles Santo.
De hecho, la agrupación de fieles en torno a estos titulares, que tiene previsto convertirse durante esta Cuaresma en agrupación parroquial, comenzó a llamarse desde el principio “agrupación de fieles pro-Miércoles Santo”. De momento, el Señor –obra del escultor sevillano Enrique Lobo Lozano- saldrá por primera vez en Vía Crucis después de la función solemne de la semana que viene, lo que servirá para expandir la devoción creciente que, según uno de los líderes de este movimiento religioso, Miguel Troncoso, se viene respirando en el barrio de un modo creciente en los últimos años, aunque la posible salida procesional en Semana Santa no sea, evidentemente, inmediata. Los parroquianos son conscientes de que las cosas de palacio van despacio, aunque siempre se muestran agradecidos al párroco, Francisco Bustamente, “quien nos sigue ayudando con su dirección espiritual a integrarnos de una manera muy activa en la vida de la parroquia y con quien seguimos colaborando estrechamente en todo lo que la parroquia organiza, a nivel de cultos, de caridad y de mantenimiento”, según Troncoso, que no pierde la ilusión de abrir la espita, también social, de que “en el barrio haya algo”. “Se trata de un barrio muy populoso y muy joven por el que no pasa nada”, insiste él: “Ni la Semana Santa ni la Romería de San Isidro ni la Patrona ni nada; para todo hay que trasladarse a otras zonas de pueblo, como si esto no formara parte de Los Palacios y Villafranca”.